15 de marzo de 2006 Queridos hijos de Medjugorje, ¡Alabados sean Jesús y María!

1- Cuaresma con la Gospa
Ayer (14 de marzo), como Vicka disponía de un tiempito libre entre dos tandas de peregrinos, pude interrogarla sobre la mejor manera de vivir el tiempo de Cuaresma. He aquí sus palabras:
“¡Tenemos que comprender lo que da valor al tiempo de Cuaresma! No se trata de forzarse a hacer muchos sacrificios o de imponerse 1000 privaciones. Muchas personas ven el tiempo de Cuaresma como un tiempo para obligarse al renunciamiento. No, la Cuaresma no es esto. Sino que, a ejemplo de nuestro Señor Jesús, con humildad y simplicidad, debemos hacer todas las cosas según los dictados de nuestro corazón. Sea cual fuere el renunciamiento o la penitencia que elijamos, lo que le da valor es el amor con el cual lo ofrezcamos. Y además, que nadie sepa que lo ofrezco.

La Gospa también nos pide: ‘En sus casas, recen de rodillas los misterios dolorosos por mis intenciones’.

Ante todo, es importante que nos liberemos de todo lo que enturbia nuestro corazón. Esto es lo que más le gusta al Señor y a la Gospa. Todo el resto, los sacrificios y otras ofrendas, son para la purificación de nuestras almas. El Señor no espera tantas cosas, sino que está a la espera de nuestro corazón, de la calidad del amor que pongamos en todas las cosas; y también de nuestra alegría. Y esto lo llena de gozo, mucho más que cuando recibe sacrificios forzados. Lo que hacemos a contragusto no tiene mucho valor.

Es muy bello seguir a Jesús en su Pasión y vivir con Él todos los momentos en los cuales ha sufrido por nosotros, en los que se ofreció por nosotros. Tenemos que ir acercándonos poco a poco a su sufrimiento.

Durante esta Cuaresma, pidámosle al Señor que nos renueve, que nos dé vida nueva, y así, al finalizar la Cuaresma seremos personas nuevas. ¡No terminemos la Cuaresma siendo los mismos de siempre! ¡Sería un contrasentido! Tenemos que pedir la gracia de ser mejores al finalizar la Cuaresma de lo que éramos al principio. Y este será el fruto más bello del tiempo cuaresmal”

2- ¡Se había olvidado de la Biblia!
A raíz del último Report (15-2) sobre la Biblia, hemos recibido muchos comentarios positivos. Una amiga de los Estados Unidos, Colette, me ha enviado un hermoso testimonio, ¡que vale la pena hacer público!”En julio 2004, un mes antes de nuestro casamiento por la Iglesia, estaba yendo nuevamente a misa luego de una interrupción de 35 años. La preparación de mis hijas (10 y 14 años) al bautismo estaba bien encaminada y había comenzado a leer, tímidamente, algunos escritos espirituales. Siguiendo los mensajes de la Gospa, había buscado una vieja Biblia de mi padre para ponerla cerca de mi cama, con la firme intención de iniciar algún día su lectura.

Aquella noche, tuve un sueño increíble: mi marido y yo, (casados por civil desde hacía 12 años), estábamos navegando en un velero (un crucero). Habíamos puesto el piloto automático porque ambos estábamos muy ocupados en el interior del barco. En efecto, había mucho que hacer abajo y ninguno de los dos deseábamos quedarnos pegados al timón durante horas. De tanto en tanto salíamos afuera para echar una miradita, cuestión de asegurarnos de que todo estaba bajo control, de que no había peligro inminente, tan sólo para poder sumergirnos, acto seguido, en las tareas que nos absorbían.

De repente, el tiempo se descompuso, sin darnos tiempo a reaccionar. El barco era sacudido en todos los sentidos y a cierto momento, se inclinó para un costado. Estábamos aterrados, pero el barco no se hundió. Comenzó a andar a la deriva, siempre de costado, hasta que finalmente terminó encallándose en la fina arena de una isla. Titubeando, salimos del barco, conmocionados por lo que acababa de ocurrir.

Allí, en la playa, nos estaba esperando una dama muy bella. Con infinita dulzura se ocupó de nosotros y reparó nuestro barco. Una vez que terminó de acomodar todo en su lugar, nos dijo: “No pueden continuar su viaje así, sin nadie en el timón. Yo pondré a alguien allí por ustedes. Y además ¡tampoco es razonable emprender semejante viaje sin una carta! Nos entregó, acto seguido, un grueso libro deseándonos un buen viaje. Nuevamente nos hicimos a la vela, y cuando abrí el libro, era la Biblia.

Un año más tarde, mi Biblia continuaba aún posada sobre mi mesita de luz. No la había abierto |, pese a algunos tímidos intentos. Aquel verano me invitaron a unirme a un grupo de estudios bíblicos, que cubriría toda la Biblia. A partir de ese momento, comencé a leer la Biblia, ¡hasta puedo decir que la devoro! ¡Recurro a ella en forma constante! Ahora comprendo mejor las lecturas diarias de la Misa y cada día, en cuanto se presenta la ocasión, comparto con mis hijas lo que voy descubriendo en ella. Les he colocado una pequeña pizarra en su baño en la que les copio los versículos de la Biblia que me llegaron al corazón. A ellas les gusta descubrir los nuevos versículos que regularmente transcribo allí.

Creo que la Gospa me ha salvado dos veces. La primera vez fue llamándome a que vaya a visitarla a Medjugorje, y la segunda, haciéndome descubrir, a través de ese sueño, la Palabra de su Hijo Jesús. ¡Gracias Gospa querida, mamita del Cielo!

3 –
 El próximo 19 de marzo festejaremos a san José. Nos quedan aún algunos días para prepararnos, dirigiéndole nuestras fervientes oraciones. En nuestra casa de Bethléem cada mañana durante la celebración de Laudes, cantamos un himno en honor de san José y le confiamos nuestras necesidades. Su ayuda es notable y deseo que todos conozcan a este maravilloso santo que, estoy segura, ¡tan sólo espera nuestra oración para manifestarnos su ternura! Para aquellos que aún no viven un lazo de amistad con él, ¡su fiesta del 19 de marzo, es una buena ocasión para comenzar!

Esto es lo que le aconteció a una hermana de mi comunidad este invierno, aquí en Medjugorje. Siendo la responsable de las finanzas, tenía la tarea de encargar el fuel-oil para la calefacción de la casa. A fines de octubre, en vista del enorme aumento del precio del fuel-oil (¡66%!), se asustó y decidió encargar tan sólo 500 litros para principios de noviembre, en lugar de los 1000 litros habituales, sabiendo que aún con 1000 litros, la necesidad mínima de calefacción para la casa no quedaría cubierta hasta marzo. Sabía que con 500 litros, se cubriría a penas un mes, cuidando mucho la consumisión. En realidad, esperaba que el precio del fuel-oil bajase en el transcurso del invierno.

Luego de un mes, a fines de noviembre, se esperaba a que cualquier día la caldera se apagase por falta de combustible. Viendo que seguía funcionando, fue a verificar el nivel del depósito: ¡y no había bajado ni siquiera de un centímetro desde la entrega de los 500 litros!! Recordó entonces una simple oración que había hecho ante todos, una mañana de octubre: – “San José, has visto el precio del fuel-oil, sabes bien que no está a nuestro alcance. ¡Por favor, haz algo! Por ejemplo, multiplica el fuel-oil en el depósito!”

¡Había respondido al pedido!! Hoy, después de 4 meses y medio de utilización de la calefacción, ¡el nivel del depósito aún no ha variado!! ¡Los 500 litros permanecen intactos! Además, desde el principio del invierno, en las habitaciones que miran al norte, los radiadores permanecen un poco calientes aún cuando la calefacción no está encendida (sólo se enciende durante 2 o 3 horas por la noche), lo que hace que estos dormitorios estén muy templados, cuando habitualmente son las habitaciones más frías de la casa. ¡He aquí una pequeña muestra de la tierna solicitud de san José!

¡Gracias san José! ¿Quién no quisiera gozar de tu amistad?

4 – El 2 de marzo, la vidente Mirjana Soldo tuvo su aparición mensual en el Cenáculo. Cuando finalizó la aparición, Mirjana declaró que la Gospa estaba muy triste. Le había hablado con tristeza sobre la situación del mundo. La Virgen no dio ningún mensaje, sino que exclamó tres veces: “¡Dios es amor! ¡Dios es amor! ¡Dios es amor! El resto de la conversación fue privada para Mirjana.

Sabemos que el Santo Padre acaba de darnos su primer Carta Apostólica, titulada precisamente “Dios es amor”.  Creo que esto no es casual. Podríamos por tanto, para responder a la Santísima Virgen y al Santo Padre, decidirnos a leer o a releer esta carta antes de la Semana Santa para penetrarnos de ella. En el ocaso de la vida, cuando este mundo habrá desaparecido ante nuestros ojos, seremos juzgados sobre el amor. ¿Por qué, por lo tanto, no concentrarnos desde ahora sobre lo esencial?

Querida Gospa, queremos vivir contigo
la más bella Cuaresma de nuestra vida:
¡que el amor sea siempre nuestro único móvil!

Sor Emmanuel
©Children of Medjugorje 2006

Mensaje del 25 de febrero de 2006
¡Queridos hijos! En este tiempo cuaresmal de gracia, los invito a abrir sus corazones a los dones que Dios desea darles. No se cierren: con la oración y la renuncia digan Sí a Dios y Él les dará en abundancia. Así como en la primavera la tierra se abre a la semilla y da el ciento por uno, así también el Padre Celestial les dará en abundancia. Hijitos, yo estoy con ustedes y los amo con amor tierno. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

PS de Gisele: Recordemos rezar por la misión de Sor Emmanuel en Francia del 24 al 31 de marzo.