Testimonios del Clero

Selecciona un año:

Boletín nº 79 – 3 de Diciembre de 1997

Visita del Obispo Brasileño

A principios de noviembre de 1997, el santuario de la Reina de la Paz en Medjugorje ha sido visitado por el obispo auxiliar de Brasilia, capital de Brasil, país latinoamericano, monseñor Joao Evangelist Martins Terra. Durante su permanencia ha aceptado gustosamente compartir algo acerca de sus impresiones y experiencias. Damos a conocer esta entrevista en su totalidad.

Press Bulletin: Al inicio nos gustaría darLe nuestra bienvenida a Medjugorje. Díganos algo acerca de su país, de Brasilia, de la cultura de su pueblo, religión, standard …
Obispo Martins: Primeramente me gustaría saludar a todos los lectores. Yo soy el obispo auxiliar de Brasilia y me llamo Juan Evangelist Martins Terra. Brasilia es una ciudad nueva y es la capital de Brasil. Tiene una antigüedad de sólo una treintena de años, y ya tiene 3 millones de habitantes. Brasilia es una ciudad con una gran migración. Aunque el número de sectas en Brasil se halla en aumento, Brasilia es la diócesis que tiene el número más grande de católicos. Tenemos un seminario diocesano con 206 seminaristas y un seminario que pertenece a la orden franciscana con treinta seminaristas, y luego, tenemos un movimiento que se difunde cada vez más en el mundo, el movimiento neocatecúmeno. También es grande el seminario del movimiento neocatecúmeno donde se hallan 76 seminaristas. Para el año siguiente se ordenarán veinte sacerdotes de ese movimiento. Al principio, Brasilia tenía sacerdotes provenientes de todas las órdenes que acudían con el pueblo que emigraba a esta ciudad. Brasil con su enorme superficie se parece más a un continente. Es tan grande com E.E.U.U. y Europa juntos. Existe una mezcla de diversos pueblos y razas: la mayoría son de origen portugués, italiano y de otros pueblos europeos. Tenemos también población de raza negra cuyo origen asciende a los esclavos traídos en el siglo décimosexto, y finalmente, la población aborigen o indios. Todo esto conforma una mezcla de pueblos de los cuales el 80% pertenece a la fe católica. En este último tiempo han empezado a surgir diversas sectas. Son sectas no definidas, con una acentuada discriminación. No hay diferencias entre ellas, sólo tienen diferentes conductores. Yo pienso que este fenómeno no es importante y es pasajero. En contra del surgimiento de estas sectas tenemos un movimiento carismático extraordinario que se llama Renovación en el Espíritu.

He venido a este lugar con 45 miembros de este movimiento. Primeramente, hemos visitado Tierra Santa, hemos estado en Jerusalén, Nazaret y Belén. Hemos orado mucho en esos lugares santos. Después de cada peregrinación a Tierra Santa acudimos a Medjugorje. Aquí en Medjugorje se percibe una devoción especial hacia la Virgen. Los brasileños somos grandes veneradores de la Santísima Virgen, Madre de Cristo. En Brasil existe el santuario de Abresida donde la Virgen ha aparecido y existen muchos santuarios consagrados a Ella.

P.B.: ¿Cuándo se enteró por primera vez de Medjugorje y quién le ha hablado por primera vez de este lugar?
B.M.: Hace quince años oí hablar por primera vez acerca de Medjugorje. En ese tiempo me encontraba en Europa. En Brasil tenemos una catedral militar consagrada a la Reina de la Paz. María Pavlovic y fr. Leonardo Orec visitaron Brasil en 1991. En esa oportunidad, estuvieron presentes en la bendición de la piedra para la catedral mencionada. La radio católica de Brasilia lleva el nombre de Reina de la Paz y tiene el gran mérito de haber dado a conocer a muchos los eventos de Medjugorje.

P.B.: ¿Está usted por primera vez en Medjugorje?
B.M.: Sí, estoy aquí por primera vez e inesperadamente, para mí el estar aquí es como un pequeño milagro.Yo soy profesor de la Biblia y ahora debería estar dando conferencias en Brasil, pero algunas circunstancias inexplicables me han traído aquí. Para mí y para todo nuestro grupo esto ha sido, de alguna manera, una peregrinación milagrosa, una ocasión para orar incansablemente.

P.B.: ¿Cuáles son sus impresiones como creyente, como obispo, como pastor de la Iglesia?
B.M.: He visitado en varias ocasiones Lourdes y Fátima. Me he dado cuenta de que en esos lugares ya todo se ha completado, mientras que aquí todavía están presentes los videntes, se siente una gran presencia de la Virgen. Se percibe que este lugar y su entorno viven para la Virgen. ¿No es así acaso? Toda la aldea vive para la Virgen. Me sorprende este lugar, que no es tan grande como Fátima, la cual ha llegado a ser una ciudad grande. Aquí no es así, todavía se mantiene una simplicidad en torno de la iglesia. Ayer he estado almorzando con los frailes de Medjugorje y me ha impresionado en esos momentos su sencillez, así como también durante la oración y la confesión. He tenido la sensación de encontrarme en las primeras iglesias de Jerusalén. Yo he vivido y trabajado en Jerusalén dos años, como arqueólogo y profesor de la Sagrada Escritura. He trabajado en el desierto de Siria como capellán en una tribú de Levitas. Pienso que todo ese trabajo me ha preparado para que aquí, en este lugar y en este momento, pueda sentir la gran gracia y la bendición de la Virgen.

P.B.: Usted como obispo, pastor de la Iglesia, ¿está enterado de que el obispo local no aprueba estos acontecimientos? ¿Le molesta esto?
B.M.: No, porque existen otros obispos que piensan distinto. Me gustaría mencionar al Arzobispo de Pescara, quién es un gran amigo mío, con el cual cada año acudimos a ejercicios espirituales en San Marino, junto con el padre Gobbi. Cada año se organizan ejercicios espirituales para sacerdotes y obispos en los que participa frecuentemente el arzobispo mencionado. En una ocasión me dijo que le preguntó al Santo Padre acerca de estos acontecimientos: “Santo Padre, ¿qué hacer con los creyentes de mi diócesis de Pescara que peregrinan frecuentemente a Medjugorje?, “¿Qué hacen ellos?” – preguntó el Santo Padre. “Oran y se confiesan.” “¿Acaso esto no es bueno?” respondió el Santo Padre. Yo he trabajado años con el Santo Padre y el cardenal Ratzinger. El cardenal Ratzinger es una persona maravillosa, lleno de espíritu y muy simpático. A veces he oído decir que él es una persona estricta y seria, pero yo pienso que él es una persona que tiene un gran corazón. En una ocasión le pregunté que piensa de este movimiento. Me respondió que el árbol se conoce por sus frutos y que los buenos frutos son un signo de la presencia de Dios.

P.B.: ¿El cardenal Ratzinger le ha dicho todo eso?
B.M.: Sí.

P.B.: ¿Se refería a Medjugorje?
B.M.: Sí. Se refería a Medjugorje y al padre Gobbi, a ambos movimientos.

P.B.: Cuando usted regrese a Brasil, ¿qué les va a decir a sus feligreses como obispo, pastor de la Iglesia?
B.M.: En Brasil tenemos organizadas peregrinaciones a Medjugorje y a otros santuarios. Las peregrinaciones más numerosas son las de Medjugorje, esto me ha parecido muy interesante y es por eso que he venido a agradecer a la Virgen por este hermoso don. Yo considero que con esta venida he alegrado a un gran número de feligreses de nuestra diócesis.

P.B.: ¿Les brindará su apoyo cuando éstos decidan venir a Medjugorje?
B.M.: Naturalmente. Entre otras cosas, en Brasil tenemos publicaciones semanales en las que aparecen las noticias más recientes de Medjugorje. Estas publicaciones son gratis, por lo que el número de lectores es aún mucho mayor.

P.B.: Finalmente, ¿qué nos diría a nosotros, los habitantes de este lugar, que diariamente vivimos y trabajamos con los peregrinos?¿Cuál es su mensaje para todos los parroquianos de Medjugorje?
B.M.: Habitualmente se dice que nadie es profeta en su tierra. Mucha gente acude a este lugar para orar, entonces, yo me pregunto: ¿viven de manera similar los habitantes de este lugar? Vuelvo a preguntarme si acaso los jóvenes de Medjugorje están conscientes de la enorme cantidad de gracia aquí presente. ¿Pueden ellos asumir toda esta responsabilidad y testimoniar una fe poderosa que les ha sido dada por Dios? La responsabilidad no está sólo en los sacerdotes, sino también en todos los parroquianos que se han consagrado a la Virgen. Esto deberían tenerlo siempre presente los habitantes de Medjugorje.

P.B.: Concluyendo, nos gustaría darLe nuestros agradecimientos y aprovechamos esta oportunidad para encomendarnos a Sus oraciones. En nombre de todos los lectores prometemos rezar por Usted y por todos los peregrinos que acuden a este lugar.
B.M.: También para mí ha sido una gran placer haber compartido con todos ustedes, y lamentablemente, hoy día, después del mediodía debemos regresar a Brasil.

 

Boletín nº 75 – 8 de Octubre de 1997

La visita del Arzobispo Africano

Ya desde hace varios años nos hemos venido encontrando en Medjugorje con peregrinos del país africano de Gabón. En septiembre de este año, un grupo de peregrinos fue acompañado por el arzobispo de la capital, Libervile, monseñor Fernand Anguile. En Medjugorje permaneció una semana. Hablando acerca de su país y de sus impresiones con respecto a Medjugorje, entre otras cosas dijo:

“A menudo han venido a visitarme fieles que habían estado en Medjugorje. Me han hablado de sus experiencias, me han traido libros y artículos de diario. El año pasado me invitaron para que los acompañara. Sin embargo, yo no quise venir, ya que estaba enterado de que Medjugorje aún no había sido aprobado. Este año he venido con este grupo, plenamente consciente de lo que hago, en visita extraoficial. Deseaba ver lo que estaba sucediendo. Estoy enterado de los tantos buenos frutos de Medjugorje. Aquellos que han venido a este lugar, después del regreso a sus hogares, llegan a ser fieles más conscientes y esto, a todos los niveles. Y esto es lo que en este momento es más necesario.

En primer lugar, lo que más me ha impresionado es el espíritu de oración aquí presente en Medjugorje. Veo peregrinos de todas partes del mundo. El programa vespertino muestra cuánto y cómo aquí se ora. Tanto los que están dentro de la iglesia, como los que no pueden caber en ella y permanecen afuera, oran devota y fervorosamente. Veo muchos sacerdotes que permanecen durante horas confesando y rezan de una manera más devota de lo habitual. Me ha entusiasmado especialmente la gran cantidad de jóvenes que aquí ora y se confiesa. Aquí no es difícil percibir la presencia de Dios y la intervención de la gracia, por esto es posible creer en la presencia de María. He escuchado el testimonio de los videntes y he estado presente durante una aparición con el vidente Ivan. Ellos irradian paz y alegría. Hablan simplemente, y especialmente me ha impresionado su discurso acerca de la oración. Nos hemos encomendado a sus oraciones y les hemos pedido que encomienden Gabon, todo el pueblo y la Iglesia a la Virgen. La impresión general que me llevo ahora conmigo es verdaderamente buena. La gente viene a este lugar y reza mucho. Se siente la paz. Aquí no hay turismo. Se percibe el espíritu de la Virgen y Su presencia.”

A la pregunta: “Qué recomendaría Ud. a los fieles, sacerdotes y obispos?” Monseñor Anguile respondió: “Las apariciones de la Virgen son un buen signo para nuestros tiempos. Ella nos quiere preparar a través de Medjugorje para el tercer milenio y es necesario hacer lo que Ella nos dice. Si atenderemos a lo que nos dice, saldrá todo bien y el mundo tendrá una esperanza. Es bueno que la Virgen se está apareciendo en este lugar. Ustedes, sacerdotes y videntes, y toda la comunidad parroquial procuren permencer fieles. Han llegado a ser un ejemplo para los demás. Aquí se realizan muchas obras buenas. Me encomiendo a sus oraciones y prometo orar por todos ustedes. Y cuando regrese a casa, entonces diré que he estado en Medjugorje e invitaré a los fieles a orar y ayunar más, para que todos juntos permitamos a María que nos conduzca al nuevo tiempo.”

 

Boletín nº 74 – 24 de Septiembre de 1997

Celebración de la Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz

La festividad de la Exaltación de la Santa Cruz fue celebrada solemnemente y este año en el monte Krizevac el 14 de septiembre. En presencia de más de 50 mil fieles del país y del extranjero, fue celebrada la Santa Misa dirigida por el dr. Fr. Zoran Senjak, guardián del monasterio franciscano de Zagreb junto con 95 sacerdotes. Tal como en años anteriores, ríos de peregrinos confluyeron en Medjugorje ya durante la noche. Muchos de ellos llegaron caminando después de haber recorrido cientos y cientos de kilómetros, algunos de ellos, descalzos.

El Krizevac no atrae principalmente a tantos peregrinos por su belleza natural ni por la importancia que representa la cruz eregida en la cima, sino porque muchas personas afirman que después del comienzo de las apariciones de Medjugorje han visto sobre esa cruz diversos “signos” luminosos y de otro tipo. Todos ellos relacionaron esos signos con las apariciones de la Virgen, con el mensaje de las apariciones de Medjugorje – paz entre Dios y los hombres y entre los pueblos. Comprendieron que el camino hacia esa paz indefectiblemente va a través de la cruz. Saludando a todos los fieles, Fr. Ivan Landeka, el párroco de Medjugorje, fue eso justamente lo que él acentuó, al decir: “… tal como esta cruz fue erigida en memoria del aniversario de la Pasión de Jesús, estamos nosotros hoy día en oración, a los pies de esta misma cruz, reunidos en el año de Jesucristo preparándonos para el tercer milenio …”

 

Boletín nº 73 – 10 de Septiembre de 1997

Aniversario de Plata de Fr. Petar Ljubicic

Fr. Petar Ljubicic es conocido entre los peregrinos de Medjugorje porque como sacerdote trabajó diez aos en la parroquia de Medjugorje. En su parroquia de origen, Prisoje, el 3 de agosto de 1997, celebró el aniversario No 25 de su sacerdocio. En esa oportunidad, se reunió un gran número de peregrinos y amigos de Medjugorje quienes con su presencia le agradecieron por su servicio sacerdotal sincero y entregado.

 

Boletín nº 72 – 27 de Agosto de 1997

El Presidente de la Conferencia Episcopal de Japón visitó Medjugorje

El presidente de la Conferencia episcopal de Japón monseñor Stephen Fumio Hamao visitó la República de Croacia por invitación del cardenal dr. Franjo Kuharic. Durante su estancia en Croacia, el 16 de agosto visitó Medjugorje en compañía del embajador de la República de Croacia en Japón Sr. Andelko Simic. Luego de haber recorrido el santuario, el arzobispo japonés se reunió y conversó acerca de los eventos de Medjugorje con el párroco de Medjugorje y con los otros franciscanos que actualmente cumplen su servicio en Medjugorje. Monseñor Hamao se interesó por la venida de peregrinos de Japón y de otras regiones de Asia del Sur a este santuario conocido mundialmente. El párroco de Medjugorje Fr. Ivan Landeka regaló al importante invitado una monografía fotográfica de Medjugorje y un rosario, y el director del Centro de Información Fr. Miljenko Stojic le dio a conocer al arzobispo de Japón los datos más importantes acerca de los acontecimientos de Medjugorje durante estos 16 años.

La visita del Obispo de la India

A principios de agosto de 1998, Medjugorje fue visitado por el obispo de la India monseñor Arokiaswamy . En Medjugorje permaneció una semana. Una tarde condujo la celebración eucarística y en tal ocasión predicó a los fieles reunidos. La homilía de monseñor Arokiaswamy la damos a conocer en su totalidad.

“Yo soy un obispo de la India. Llegué a ser obispo hace 21 años, y sacerdote hace 51 años. Es un deseo mío visitar todos los santuarios marianos, todos los lugares donde se ha aparecido nuestra Santísima Madre. Lourdes, el más conocido de estos santuarios, lo he visitado 4 o 5 veces. También he visitado la capilla de la Medalla Milagrosa. El año pasado visité Montichiari donde Nuestra Señora apareció como Rosa Mística. Un año antes había visitado Fátima en Portugal y Garabandal en España.

Este año tengo el honor de visitar este santuario, el de la Reina de la Paz en Medjugorje, gracias a un amigo mío de Alemania el Sr. Benedicto Meier al cual había encontrado en Montichiari en noviembre pasado. Me siento feliz por haber podido transcurrir en este lugar algunos días en oración. Aquí se siente una atmósfera de fe, oración y profunda devoción hacia Maria Santísima, la Gospa (Virgen) como ustedes aquí La nombran.

l mensaje de Medjugorje es el mismo que en otras partes: Oración, penitencia y conversión. Una gran cantidad de personas que se confiesan y regresan a Dios, son un gran signo de esperanza para el futuro de la Iglesia.

En el siglo pasado y en siglos anteriores, el racionalismo había inundado el mundo. La gente había empezado a decir que no existían cosas que pertenecieran al campo de lo sobrenatural o milagroso y que lo que se consideraba milagro podía ser explicado por causas naturales, por la ciencia. En tal contexto, la Virgen apareció en Lourdes y realizó muchos milagros. Cuando los científicos, algunos de ellos, comenzaron a explicar estos fenómenos aduciendo causas naturales, la Virgen realizó más milagros y milagros más portentosos, como si hubiera querido decirles a estos científicos: “Y ahora, ¿qué dicen de esto … y de esto??? En resumidas cuentas, los científicos tuvieron que reconocer que ellos no podían explicar esos eventos milagrosos aduciendo causas naturales y tuvieron que reconocer que estos tenían un origen sobrenatural y milagroso. Dios quiso regresar al hombre de su fatuidad y encaminarlo hacia El mismo.

Lo mismo sucede hoy en día. El adelanto tecnológico llevó el hombre a la Luna y a Marte. El hombre se enorgullece de la tecnología y piensa que no tiene necesidad de Dios. Procura encontrar satisfacción en el placer desenfrenado. Sin embargo, sólo halla el vacío en sí mismo, los bienes materiales y la búsqueda del placer no lo llenan. Se da cuenta de que sólo Dios puede colmar ese vacío y darle la verdadera alegría y la paz espiritual.
Dios envía a Su Madre en diferentes tiempos y a diferentes lugares para que Ella le lleve la gente a El. Por doquier el mensaje es el mismo: oración, regreso a El en confianza, penitencia y conversión. Estos son valores evangélicos, no podemos encontrar otros. Esta es la razón por la cual los mensajes fundamentales en todas las apariciones marianas son las mismas.

En Medjugorje numerosos milagrosos se adjudican a la intercesión de María Santísima, la Gospa: curaciones corporales, conversión de una vida en pecado a una vida profundamente cristiana. El hecho de que a este lugar ininterrumpidamente estén acudiendo peregrinos y en un número cada vez mayor nos demuestra que aquí se imparten dones milagrosos. Si fuera diferente, el flujo de peregrinos hubría terminado desde hace ya tiempo. Creo que Chesterton fue aquél que dijo: “Usted puede engañar a cierta gente todo el tiempo, puede engañar a toda la gente cierto tiempo, sin embargo, no puede engañar a toda la gente todo el tiempo”.

Continuamente la gente sigue acudiendo a este lugar en un número cada vez mayor y regresan con la paz en sus corazones.

Estoy convencido personalmente de que estos eventos de este lugar tienen un origen milagroso. Pero, debemos esperar el dictamen “oficial” de la Iglesia, el cual puede durar años. Para el dictamen oficial de la Iglesia en el caso de Lourdes se tuvo que esperar mucho tiempo – cerca de 50 años. Los eventos de Medjugorje tienen una antiguedad de apenas 16 años. La Iglesia es lenta, pero no ha prohibido las peregrinaciones.

Lo que más me entristece y me provoca dolor es la actitud negativa del obispo local, del actual, y la de su antecesor. Roguemos para que esta actitud negativa se transforme. El Papa de manera privada alienta las peregrinaciones a Medjugorje. El las ha aprobado privadamente. Esto es suficiente para nosotros por ahora. Encomendémonos ardientemente a la Santísima Virgen para que Ella nos modele según la imágen de su hijo Jesús y para que podamos vivir según los valores evangélicos de amor, perdón y solidaridad y seamos testigos de Jesús entre la gente con la cual vivimos.

Hoy día es la festividad de San Lovre, un renombrado diácono y mártir de la Iglesia originaria. Dado que hoy día es domingo, no se celebra su festividad. Asistió en la eucaristía al Papa Sixto II (cuya festividad celebramos hace tres días). También le fueron confiados los bienes materiales de la Iglesia y el cuidado de los pobres.

Se cuenta que le había sido comunicado al emperador romano que la Iglesia era poseedora de una gran riqueza: el emperador quiso entonces apropiarse de los bienes de la Iglesia. Envió a un servidor suyo para decirle: “Lovro, he oido que la Iglesia posee grandes riquezas y bienes. ¿Me los puedes mostrar? Lovro le dijo que se los mostraría después de tres días. El funcionario se sentía muy feliz. Al cuarto día Lovro juntó a todos los pobres, inválidos, tullidos, y ciegos de Roma y se los mostró al enviado romano diciéndole: “Este es el tesoro de la Iglesia”. El enviado se puso furioso porque Lovro le había tomado el pelo y ordenó que fuera martirizado sobre una parrilla de hierro con fuego debajo. Se dice que en un momento Lovro le dijo a sus martirizadores¨”Un lado ha sido oficialmente asado, denme vuelta y coman”. Murió como un mártir renombrado.

Atendamos a los pobres, veamos en ellos a Cristo que sufre y ayudémoslos, como si estuvieramos ayudando a Jesús. Jesús dijo: “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de estos más pequeños, que son mis hermanos, lo hicieron conmigo”. Eso es lo que la Madre Teresa hace en las chozas de paja de Calcuta. Reconozcamos a Jesús en los pobres que padecen y ayudémoslos cuánto podamos.

La Iglesia reza en sus oraciones oficiales para que estemos protegidos de las pasiones y de la corrupción, tal como Lovro fue protegido del fuego.
Que el Señor, por intercesión de la Bienaventurada Virgen María, la Gospa, nos libere del fuego de las pasiones y nos ayude a conducir una buena vida cristiana.”

 

Boletín nº 71 – 13 de Agosto de 1997

La Visita del Arzobispo Colombiano

Con ocasión del aniversario decimosexto de las apariciones, un arzobispo de Colombia visitó Medjugorje. He aquí lo que declaró en esa oportunidad:

“Yo soy Fabio Betancourt Tirado, arzobispo de Manizales de Colombia. He venido con un grupo de peregrinos en el que se hallan 4 sacerdotes, 52 fieles y yo. Después de haber peregrinado a Tierra Santa, hemos decidido visitar esta región, y especialmente este santuario. Estamos de paso hacia Roma, donde he de recibir el palio episcopal el 29 de junio. Estoy visitando por primera vez este lugar. Aquí siento la presencia de Dios. Es la misma que he sentido anteriormente en otros santuarios marianos, como en aquellos de mi patria Colombia, y en otros lugares del mundo como en: Fátima, Lourdes y Loreto. Percibo la gracia de Dios que El da a todos sus seguidores por medio de Su Santa Madre, la Virgen María. Veo muchos niños, jóvenes, adultos y ancianos que acuden a orar a la Virgen María. A Ella le entregan sus necesidades, problemas, con la seguridad de que mediante Su intercesión pueden llegar al Señor.

No conozco en su totalidad el mensaje de Medjugorje. Es seguro que la Virgen María nos llama a escuchar al Señor. Nos habla acerca de la oración y de la conversión, y esto es algo que Dios ha siempre buscado del hombre y que continúa buscando por intemedio de la Iglesia. La Virgen está pidiendo la reconciliación y sería bueno que respondiéramos positivamente a este llamado. Por medio de la Virgen María, el Señor nuevamente pide de nosotros que nos convirtamos y seamos portadores de la paz.”

 

Boletín nº 69 – 16 de Julio de 1997

Seminario para Sacerdotes

Cerca de 120 sacerdotes provenientes de Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Rumania, Polonia, América, España y Croacia se han encontrado a principios de Julio en el Santuario de la Reina de la Paz en Medjugorje con ocasión de un seminario durado cuatro días. Durante el seminario los sacerdotes han escuchado lecciones, han reflexionado, han orado y han celebrado juntos la Eucaristía y han acudido a los montes de Medjugorje. El seminario cuyo tema era “Los sacerdotes en la escuela de María” fue organizado y guiado por Fr. Slavko Barbaric y don Cosimo Cavalluzzo, un sacerdote italiano que se ocupa principalmente de predicaciones y contribuye a la organización de diversos seminarios.

 

Boletín nº 68 – 2 de Julio de 1997

La visita del Obispo de Tanzania, Monseñor Damiano Kyaruzi

A fines de mayo ha venido de visita a Medjugorje el obispo recién elegido de Tanzania, Monseñor Damiano Kyaruzi. Durante su viaje a Roma, donde será ordenado obispo, cogió la ocasión para visitar también Medjugorje. He aquí lo que ha declarado en esa ocasión:

“Soy un sacerdote de la diócesis de Bukoba en Tanzania. Hasta ahora había sido vicario general de mi diócesis y ahora he sido nombrado obispo de la diócesis de Sumbawanga. Soy sacerdote desde hace 29 años. Seré consagrado obispo con ocasión del aniversario de mi primera ordenación sacerdotal, el 29 de julio de 1997. Me encuentro en Medjugorje por primera vez. He acudido a este lugar a orar antes de ser ordenado obispo. Aquí he encontrado un lugar y personas que rezan mucho en la iglesia, en el Podbrdo y en el Krizevac. He notado una profunda devoción en los montes. Esta es una experiencia importante para mí porque me hace comprender que la gente está dispuesta a orar cuando se le da la oportunidad y cuando es bien guiada. Pero este lugar no es sólo un lugar de oración, sino también un sitio donde se puede aprender mucho. He entendido una cosa importante: todos somos peregrinos. Los peregrinos que acuden a este lugar descubren el don de la vida y Dios aquí los sana: ellos regresan a Dios, comprenden las leyes de la vida y se convierten en mensajeros de la paz. Tengo intenciones en mi obra de dirigirme a la gente y decirles a ellos de no tener temor de aceptar la vida, aunque sé que no es fácil. Subiendo a los montes de Medjugorje podemos comprender esas dificultades. Esta experiencia se puede vivir especialmente cuando subimos el Krizevac (Monte de la Cruz). En el Krizevac se aprende esta lección: es necesario aceptar todo aquello que se recibe durante la vida y cumplir con la propia tarea. Es necesario mirar y seguir la vía de la cruz de Jesús. Espero que todos los peregrinos acepten aquí su propio peregrinaje de vida con Dios y María.”

La visita del Obispo de Camerun

Monseñor Adalbert Hdzana, obispo de la diócesis de Mbalmayo en Camerun ha visitado Medjugorje a mediados de junio. He aquí lo que ha declarado en esa ocasión:

“Me agrada mucho visitar los lugares marianos de peregrinación más importantes. He estado ya dos veces en Lourdes y en Fátima. Me siento muy feliz y satisfecho de haber venido a este lugar. Me parece que Medjugorje sea la continuación de Fátima. Alguien lo ha dicho antes, pero lo que yo veo aquí es la continuación de Fatima porque veo la realización del Evangelio conforme con la situación actual y el hombre de hoy. La Virgen habla de una manera muy simple. En los mensajes no hallamos ni amenazas ni temores para el corazón del hombre. Aquí se pone el acento sobre las cosas importantes: el amor y la confianza en Dios. Pero el pecado se opone a la vida que Dios nos está ofreciendo aquí. Todo lo que la Virgen nos dice aquí se halla en el Evangelio y los métodos a los cuales nos invita son los evangélicos y los de la tradición de la Iglesia. Aquí se habla de vida mientras que en el mundo se vive la muerte. Los sacramentos son los canales por medio de los cuales recibimos la vida divina. También la Virgen nos invita a acoger los sacramentos y a vivirlos. Se trata sobre todo del sacramento de la reconciliación y, al centro, se halla la eucaristía.

Me parece que aquí todo suceda de una manera muy simple, esto me agrada, además se pone el acento en las cosas más importantes. Pienso que la Iglesia debería de ser muy razonable con respecto a estos eventos. Comprendo el hecho de que la Iglesia tome todo tipo de precauciones ya que los acontecimientos de este lugar aún no han terminado, pero aquí suceden cosas buenas, y esto desde hace mucho tiempo, por lo que esto debería de ayudarnos para comprender lo que aquí está sucediendo. Pienso que lo que he podido aprender aquí me ayudará a volver aun más a la pastoral, como nos ha dicho también el Papa, para hacer todo lo necesario para prepararnos bien al Jubileo del 2000. La cosa que más ha tocado mi corazón en Medjugorje y que la trasmitiré a los míos, es la conversión y la consagración. La Virgen nos repite continuamente que debemos librarnos del pecado y abrirnos al amor de Dios. A mi regreso pondré el acento nuevamente sobre las cosas que aquí he oído y vivido. Es ésta la re-evangelización. Invito a todos a aprovechar este tiempo de gracia que Dios nos concede por medio de María. Que Dios los bendiga. Rezaré por todos ustedes y ustedes oren por mí y por mi país.”

 

Boletín nº 67 – 18 de Junio de 1997

Encuentro con el Arzobispo Esloveno

Invitado por los peregrinos y los amigos de Medjugorje, Fr. Slavko Barbaric ha visitado algunas parroquias en Croacia y Eslovenia en el mes de mayo de 1997 y ha transmitido a los fieles, en sus iglesias, el mensaje de paz de la Virgen y el espíritu del programa de oración de Medjugorje. A todos los encuentros han participado numerosos fieles y durante uno de éstos, en Eslovenia, Fr. Slavko ha encontrado también al arzobispo Franco Rodeo. En una conversación franca, Fr. Slavko le preguntó si se había enterado del hecho que muchos eslovenos acuden a Medjugorje y cúal es su posición al respecto. Su respuesta fue la siguiente: “Una vez el obispo de Pescara le preguntó al Papa cómo comportarse con los fieles que van a Medjugorje, el Papa replicó: Y qué hace allí el pueblo? Entonces el obispo respondió: Ora, se confiesa y hace penitencia! Seguidamente el Papa replicó: Entonces deje que la gente vaya!” Fr. Slavko le preguntó al obispo si compartía esa opinión y el obispo con una simpática sonrisa le dijo: “Sí”.

El Arzobispo Franic en la presentación de una monografía fotográfica sobre Medjugorje

Fue presentada en Split una monografía fotográfica sobre Medjugorje de la cual hemos hablado en el número anterior del press bulletin, del 3 de junio de 1997. En presencia de muchos fieles y exponentes del mundo cultural, religioso y de la opinión pública de esta ciudad, monseor Frane Franic, arzobispo emérito de la diócesis Spli-Makarska, ha sido el primero en presentar el libro. He aquí lo que ha declarado en aquella ocasión: “Las apariciones de la Virgen deben ser consideradas como una intervención ulterior en la historia de la humanidad, que sólo podrá ser comprendida en un período venidero. Yo he escuchado en persona la voz de la Virgen, si bien no la he visto nunca. En los frutos de Medjugorje, la oración, el ayuno y el amor fraternal, veo los signos de una preparación para el encuentro con Dios. Con la Declaración de 1991, nuestros obispos confirmaron que Medjugorje es un lugar de peregrinaje y de oración, como tal, fue recomendado a los fieles y ha llegado a serlo a nivel mundial.”

 

Boletín nº 66 – 4 de Junio de 1997

Obispos Ugandeses dice a propósito de Medjugorje

Tal como lo publicamos en el No. 65 del Press-Bulletin, del 8 al 15 de mayo, tres obispos de Uganda visitaron el Santuario de la Reina de la Paz en Medjugorje: Frederick Dranuba, Deogratias Byabazaire y Joseph Oyanga. En el número anterior, publicamos en su totalidad la interesante homilía de monseñor Dranuba, y en este número publicamos DECLARACIONES breves de los tres obispos.

Monseñor Deogratias Byabazaire, obispo de Hoima. Fue ordenado sacerdote en 1969, y obispo en 1990.

A propósito de su experiencia en Medjugorje nos dice: “He estado en Medjugorje una semana y he sentido que la atmósfera ha estado plena de oración, paz y amistad. He encontrado varias personas que realmente oran y buscan la oración. He ido al Krizevac (Monte de la Cruz) y al Podbrdo (Monte de las Apariciones). He visto a mucha gente orando. He tenido temor de subir. Pero, después de alcanzar la cima, me he sentido realmente feliz. Ambos montes han sido para mí experiencias hermosas. He rezado mucho y he visto a muchos subiendo descalzos y orando.

Me ha impresionado profundamente la misa vespertina. Cada tarde la iglesia se ha llenado, y mucha gente ha atendido a la misa fuera de la iglesia. A pesar de no comprender la lengua, han permanecido profundamente recogidos en la oración y en la devoción. Sin embargo, el momento más hermoso del programa vespertino de oración ha sido la Adoración al Santísimo Sacramento del Altar. He visto a un gran número de sacerdotes confesando y a una multitud de fieles buscando confesarse. He estado presente en la aparición. He tenido la profunda impresión de que se trata de un encuentro auténtico. Al conversar con los videntes, me he dado cuenta de que ellos son personas maduras y sinceras.” Al regresar a mi patria, acentuaré especialmente el hecho de que el modo de hablar de la Virgen es simple y que justamente con su simplicidad Ella entra en el corazón de sus hijos.

Monseñor Frederick Dranuba, obispo de Arua. Fue ordenado sacerdote en 1970, y obispo en 1986.

A propósito de su experiencia en Medjugorje nos dice: “Esto ha sido realmente para mí una gran experiencia, especialmente con la oración. Yo no puedo decir que la Virgen no se esté apareciendo. Los videntes están repitiendo esto desde hace ya 15 años. Siempre hablan acerca del mismo mensaje, sin cambiar nada. El mensaje es sencillo: orar, ayunar, tener fe, confesarse, adorar. Justamente por eso es que se trata de eventos sobrenaturales, puesto que ellos son fieles a un mensaje. La gente acude a este lugar y transforma su vida. Muchos se confiesan. Yo, como obispo en estos 10 años, prácticamente no he confesado. Aquí, la gente me ha estado pidiendo incesantemente que la confiese. He confesado a muchos. En estos días he confesado a más de 100 personas. Estoy seguro de que el Señor se sirve de este lugar para la conversión de los pueblos. Al regresar a mi patria hablaré acerca del rezo del rosario, y recomendaré a los sacerdotes introducir la adoración una vez a la semana.

Con motivo de esta visita a Medjugorje, los tres obispos se reunieron con monseñor Ratko Peric, obispo local. He aquí, lo que monseñor Dranbua dijo acerca de esa reunión: “El obispo Peric dijo que Medjugorje no representa un problema para él, dado que la gente ora en ese lugar. El problema se presenta con los franciscanos, quienes, según su opinión, desean ser independientes. Yo le he dicho: Medjugorje está hablando constantemente de la paz. La Virgen está llamando a una transformación del corazón y a la paz en el corazón. No puede decir que los franciscanos sean malos. Usted debe aceptar el hecho de que también debe cambiar. Entonces, también los franciscanos cambiarán, y la paz será posible. El mensaje de paz se manifiesta en Su diócesis. Ese mensaje está dirigido a Ud. y a los franciscanos. Halle la fuerza para humillarse ante la Virgen y para comenzar a orar por la paz. Le ruego, querido hermano, trabaje por la paz. Invite a los franciscanos! Quzás sólo algunos acudirán. No puede suceder todo esto en un solo día. Usted debe acercarse a ellos, puesto que Ud. es su pastor. Dígales a ellos: Mi querido hijo, ven, te lo ruego, ven. Si lo hace de esa manera, seguramente tendrá éxito. El dijo: “Lo intentaré!” Me dijo que los franciscanos no aceptan ni al general de los franciscanos, ni a Roma. Yo le repliqué: No, Roma desea que haya paz, y Ud. debe trabajar en forma concreta para que eso se haga realidad.”

Monseñor Joseph Oyanga, obispo de Lira, sacerdote desde hace ya 33 años, y obispo desde hace 8 años.

A propósito de su experiencia en el Santaurio de la Reina de la Paz, nos dice: “Este es un lugar de meditación, de oración. Todos aquellos que acuden aquí alcanzan un espíritu de comunidad recíproco. He visto a gente de Europa, América, Japón, Australia. Todos se sienten uno y esto ha provocado en mí una impresión muy poderosa. Aquí realmente se ora. No he podido ir a los montes, pero me ha impactado el hecho de que una peregrina me haya traído una piedra de ese sitio. La adoración es una experiencia especial, algo único. He visto a gente ayunando. En la casa donde me he alojado, los peregrinos no comían prácticamente nada a la hora de la cena, sólo un poco de pan y ensalada. Este es un espíritu de penitencia y de sacrificio que no veía desde hace tiempo. Esta experiencia me dará fuerzas para hablar de la Virgen a la gente.

Me parece que hasta ahora no Le había dedicado atención suficiente. Ell está cerca de nosotros. Ese es el principal mensaje de este lugar.”

 

Boletín nº 65 – 21 de Mayo de 1997

Tres Obispos en Medjugorje

Obispos provenientes de diversos lugares del mundo continúan acudiendo al Santuario de la Reina de la Paz en Medjugorje. Los obispos ugandeses Frederick Drandua, Deogratias Byabazaire y Joseph Oyanga vinieron de visita del 8 al 15 de mayo de 1997. Dijeron que antes de emprender la travesía, le preguntaron al nuncio papal en Uganda, Luis Robles Díaz, qué opinaba acerca de este viaje. El les dijo: “El Papa no habla públicamente acerca de Medjugorje, pero lo apoya. Vayan!”

Viviendo la espiritualidad de Medjugorje, decidieron celebrar la Santa Misa vespertina junto con los peregrinos, el día 12 de mayo. Uno de ellos, Frederick Drandua, en esa ocasión predicó además. A causa del carácter interesante de su homilía, daremos a conocer ésta en su totalidad.

“Queridos hermanas y hermanos!

Es un gran placer para mí celebrar, esta tarde, esta Santa Misa junto con ustedes. En una de sus epístolas, San Pablo pregunta a su comunidad si han recibido al Espíritu Santo. Esta tarde yo les pregunto: Han recibido al Espíritu Santo? Les pregunto esto porque yo ahora estoy hablando inglés. Comprenden lo que hablo? Si dicen que sí, entonces ustedes comprenden mi inglés. Les garantizo que tengo al Espíritu Santo. El Espíritu Santo tiene sólamente una lengua. Cada uno de nosotros la puede comprender. Ustedes se preguntan, qué lengua podría ser? Lo voy a decir ahora. Comprenden la oración? Dios tiene su lengua. No hay otra lengua, aparte de la lengua de la oración. Sea que oren en croata, en mi lengua materna, en inglés, o en cualquier otra lengua, ésa es la lengua de la oración. Todos nosotros, por lo tanto, hemos venido a orar y tenemos al Espíritu Santo, el espíritu de la oración. Todos nos hemos reunidos en tornodel altar a causa de la oración. Todos hablamos la misma lengua, todos nos comprendemos los unos a los otros, ya que todos juntos nos dirigimos a nuestro Padre Celestial. No es esto maravilloso?

Vengo de un país lejano del cual muchos no saben donde se encuentra, pero he venido aquí a orar y les hablo a ustedes y todos me podrán entender. Me siento muy lleno de gozo por haber venido a este lugar, a esta escuela de oración. Esta fue fundada por nuestra querida Madre, nuestra Virgen. Ella ha querido que pasemos por esta escuela de oración.

Es interesante el hecho de que Ella fundó esta escuela precisamente aquí, en la patria croata. De todas partes del mundo acudimos a esta escuela de oración. Lo que sucede aquí es importante también para ustedes, los croatas que viven en torno de esta escuela. No olviden nunca que muchos nios que viven cerca de la escuela, fracasan en ella. Es decir, asumen a la ligera sus deberes pensando que nos es necesario estudiar, puesto que la escuela está cerca y siempre habrá tiempo para eso. Aquellos que vienen de lejos y deben conseguir un alojamiento cerca de la escuela, regularmente les va mejor y consiguen obtener el diploma.

Quizás les podría decir que he obtenido el diploma antes de ustedes. En la tarde de ayer, el vidente Iván me confirmó lo que les acabo de decir. Me dijo que la Virgen había dicho que se sentía muy feliz porque nosotros, obispos, estábamos aquí presentes. Nos bendijo, así como nuestras diócesis, diciendo que existía una gran esperanza para ellas. Todo esto yo lo llamo diploma o confirmación que la Virgen me ha dado. Debo felicitarme por ser un buen alumno, puesto que ya he recibido el diploma. Ustedes, croatas y demás peregrinos, han recibido tal diploma? Si no lo han recibido aún deben trabajar un poco más.

Ustedes peregrinos que han venido desde lejos a este lugar y que han venido además a trabajar, aprender, han recibido algún certificado de esta escuela? Hagan los esfuerzos necesarios para, por lo menos, recibir el certificado de que siquiera han asistido a esta escuela. Este certificado lo recibe todo aquél que asiste a clases, es decir, todo aquél que viene a rezar a este lugar, aquél que sube a los montes, aquél que escucha los mensajes de la Virgen. Si no han hecho eso, me temo que no podrán obtener el certificado de que al menos han asistido a esta escuela. Están seguros de querer regresar a sus casas sin este certificado? Pienso que sería una gran pérdida si no obtuvieran este certificado.

Y a ustedes, hijos, que habitan es este lugar, los invito a competir con todos los que vienen de lejos y a demostrar que ustedes también son buenos alumnos, que asisten regularmente a esta escuela de oración. Si no hacen esto, sería una catástrofe. Sería un error no recibir la gracias que Dios da en esta escuela de oración y las gracias de Aquella que dio inicio a esta escuela. Imagínense, qué significaría si ustedes no aprobaran los exámenes? Ustedes, gentes del lugar, deben hacer grandes esfuerzos para aprobar los exámenes en la escuela de la Virgen junto con nosotros que venimos de lejos.

Yo, que vengo de Uganda, debo también trabajar aún mucho más. Debo regresar y hablar acerca de esta escuela, la escuela de la oración. Es una escuela para todos los cristianos. Aquellos que desean vivir su cristianismo deben inscribirse en esta escuela de oración. En ella se encuentra el amor de la Madre hacia sus hijos. Este amor es grande y una madre nunca dará algo equivocado a sus hijos. Recuerden estas palabras de Jesús: cuando tu hijo te pide pan, le darás una piedra o cuando te pide pescado, en vez de pescado acaso le darás una serpiente? Jesús, de una manera muy sarcástica, continúa diciendo: por lo tanto, si ustedes que son malos saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del Cielo dará espíritu santo a los que se lo pidan. Piensen solamente qué dones nos dará la Virgen, fundadora de esta escuela.

Les pediría que al regresar a sus hogares, busquen y encuentren a muchos más discípulos que deseen aprender en esta escuela de la Virgen. Cuando yo regrese a mi casa, sé que muchos cristianos, muchos sacerdotes vendrás a visitarme y me preguntarán qué traigo de bueno para decirles y ofrecerles. Les diré que en Medjugorje pueden recibir dos cosas buenas. Pueden elegir una o la otra, o elegir ambas. Saben a qué cosas me estoy refiriendo? La primera y la más importante es la oración. La segunda es la amistad de los croatas, su hospitalidad. Yo pienso que cogeré ambas, la oración y la hospitalidad. Quizás alguien haya venido sólo por la oración o sólo por la hospitalidad, a pasarlo bien. Queridos peregrinos, yo les rogaría que tomen ambas cosas, no sólo una de ellas.

A ustedes, parroquianos croatas, les agradezco su amistad y su hospitalidad, y también, la oración. Ustedes se han esforzado para que nos sea de agrado coger ambas cosas. Nos invitan constantemente para que vengamos desde lejos, diciéndonos que en esta escuela de oración, cada uno de nosotros podemos terminar y obtener un diploma.

Si alguien no puede conseguir el diploma, yo le rogaría que, al menos, obtenga el certificado de que asistió a esta escuela. No es importante aquí si son gentes del lugar o si vienen de lejos. Les deseo que Dios y la Virgen los bendigan abundantemente.”

 

Boletín nº 64 – 23 de Abril de 1997

El Papa en Bosnia-Herzegovina

El Santo Padre Juan Pablo II visitó, el 12 y 13 de abril de 1997, Sarajevo, en Bosnia-Herzegovina. El Santo Padre es seguramente el peregrino más grande de nuestros tiempos. En diversas ocasiones, en sus sermones y oraciones, mencionó y pidió a Dios la paz para estos pueblos de estas regiones nuestras, extenuados por la guerra. No podemos dejar de recordar su visita a Croacia en septiembre de 1994, cuando alrededor de un millón de croatas acogieron al Santo Padre en Zagreb. Esto es un cuarto de la población total de Croacia. En ese entonces, el Santo Padre había anunciado su visita a Sarajevo. Esa visita había sido planeada anteriormente, pero recién ahora pudo ser realizada.

Con ocasión de este encuentro con los católicos de Bosnia-Herzegovina, el Santo Padre envió un mensaje de esperanza y de paz, y dirigió un llamamiento a una vida en común y a la tolerancia en esta comunidad multiétnica. Al encuentro con el Santo Padre acudieron 250 parroquianos de Medjugorje y 350 peregrinos extranjeros presentes en Medjugorje, quienes, para esta ocasión, habían llegado de diversas partes del mundo. Quizás parece extraño que la gente haya venido desde América o desde otros países europeos a Medjugorje para ir a encontrar al Santo Padre en Sarajevo. Pero, en esto no hay nada inusual. Estas son personas que reconocieron la importancia y la fuerza del llamamiento a la paz dirigido por el Papa, ese mismo llamado que la Virgen comenzó a enviar al mundo en aquel lejano 1981. Sólo 50000 asistieron a la Santa Misa. Este escaso número fue interpretado por muchos como un temor generalizado de las personas que no asistieron, por su seguridad personal. Por lo demás, la ciudad de Sarajevo recibió friamente al Papa. Actualmente, Sarajevo es una ciudad muy islamizada, a diferencia de tiempos anteriores a la guerra, cuando era una ciudad altamente multinacional y multiconfesional.

La parroquia de Medjugorje, junto con todo sus peregrinos, se preparó en oración para que el Santo Padre tuviera una visita venturosa y bendita a estos lugares, recordando además el mensaje del 25 de agosto de 1994. Este mensaje lo dio la Virgen poco antes de la venida del Papa a Croacia. Recordémoslo en esta oportunidad: “Queridos hijos! Hoy estoy unida a ustedes en la oración de un modo especial, orando por el don de la presencia de mi hijo amado en su país. Oren, hijitos por la salud de mi hijo más querido, que sufre y a quien yo he escogido para estos tiempos. Yo oro e intercedo ante mi Hijo Jesús, para que se realice el sueño que tuvieron sus padres. Oren, hijitos, de manera especial porque Satanás es fuerte y desea destruir la esperanza en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado!”

El Papa, Medjugorje y el Provincial de Herzegovina

Se esperaba que la visita del Papa Juan Pablo II a Bosnia-Herzegovina, el 12 – 13 de abril de 1997, terminaría con la venida de éste a Medjugorje, puesto que había expresado tal deseo en numerosas ocasiones. Lamentablemente, eso no sucedió. Sin embargo, el Papa no olvidó Medjugorje.

En el aeropuerto de Sarajevo, el 12 de abril, fue acogido, en primera instancia, por tres obispos y dos provinciales de Bosnia-Herzegovina. Cuando el provincial de Bosnia-srebrna, Fr. Petar Andelovic, en su cargo de principal de los provinciales, se acercó al Papa para saludarlo, el Papa le preguntó: “Medjugorje?”. El, entonces, indicó en dirección del dr. Fr. Tomislav Pervan, provincial de Herzegovina, quien dijo: “Yo soy de Mostar y Medjugorje”. El Papa hizo un ademán con la cabeza y repitió dos veces: “Medjugorje, Medjugorje”. Lo vieron todos los televidentes que estaban siguiendo la transmisión de la llegada del Papa.

Mientras rezaba con los reunidos en la catedral de Sarajevo, el Papa, en dos ocasiones, oró a la Reina de la Paz para Bosnia-Herzegovina. Muchos de los presentes lo interpretaron como un dirigirse a la Reina de la Paz de Medjugorje.

Después de la cena en el Seminario Conciliar Católico de Sarajevo, Fr. Tomislav aprovechó la ocasión para entregar personalmente al Papa, la última monografía fotográfica sobre Medjugorje que le enviaron los franciscanos que trabajan en la parroquia de Medjugorje. En esta ocasión, intercambió con él, durante poco tiempo, algunas palabras sobre Medjugorje. El Papa permaneció en silencio, pero se vio, por la expresión de su rostro, que había acogido ambas cosas con interés y satisfacción.

Con motivo de la partida del Papa del aeropuerto de Sarajevo, Fr. Tomislav Pervan, al despedirse del Papa, le dijo: “Santo Padre, lo esperamos en Medjugorje”. El Papa, con una sonrisa, como se pudo apreciar en la pantalla de televisión, respondió: “Medjugorje, Medjugorje”.

Los Obispos Moged Elhachem y Franco Hillary en Medjugorje

El Papa Juan Pablo II, en su viaje a Sarajevo, que hasta la ocupación turca en 1463 se llamaba Vrhbosna, nombre de origen croata, fue acompañado por una delegación de 11 embajadores acreditados en la Santa Sede, periodistas del Vaticano, representantes de la secretaría de estado y de los obispos Moged Elhachim y Franco Hillary. Esta delegación de treinta miembros cogió la ocasión para visitar el Santuario de la Reina de la Paz en Medjugorje.

La celebración eucarística en el Santuario fue dirigida por el obispo Moged Elhachim, así también la homilía. En su sermón, dijo que todos habían ido juntos a Sarajevo para apoyar al Santo Papa, y además, contribuir humildemente con sus oraciones para la paz en Sarajevo, en Bosnia-Herzegovina, para la paz en toda la región.

Después de la celebración eucarística, Fr. Ivan Bradvica los condujo al Monte de las Apariciones. En este lugar, todos oraron conjuntamente y platicaron acerca de los acontecimientos en la parroquia de Medjugorje.

En el despedida, el obispo Elhachem dijo que había venido a orar y por la paz en su patria sufriente, el Libáno. El obispo Franco Hillary de New York hizo notar que ésta es su segunda visita a Medjugorje y que con agrado viene a este lugar, puesto que siente la presencia de la Reina

de la Paz en su vida y en su trabajo. El embajador croata ante la Santa Sede, Ivo Livljanic, que al mismo tiempo era el líder de esta expedición, declaró que es un gran milagro en sí, el hecho que en estos tiempos modernos, mucha gente viene a Medjugorje y aquí ora. Agregó que los embajadores fueron los grandes fautores y promotores de este viaje a Medjugorje.

La Visita del Obispo Castrense Alemán

Estos días, Medjugorje fue visitado por un obispo castrense. Su nombre es monseñor Johanes Dyba, obispo de la ciudad alemana de Fulde. Vino a visitar a las unidades militares alemanas SFOR que se hallan en Bosnia-Herzegovina. “En este viaje, Medjugorje era algo ineludible” -dijo el monseñor Dyba que al Santuario de la Reina de la Paz había llegado con un grupo de oficiales y soldados alemanes. Luego de visitar el Santuario permaneció durante largo tiempo conversando cordialmente con los franciscanos de Medjugorje, quienes le dieron a conocer los eventos relacionados con las apariciones de la Virgen en esta parroquia.

 

Boletín nº 59 – 12 de Febrero de 1997

El Cardenal Tonini acerca de Medjugorje

En un libro publicado recientemente, “Palabra de María”, del autor italiano Luciano Moia, el cardenal italiano Ersilio Tonini, arzobispo emérito de la ciudad italiana de Ravenna, se hizo presente con un prólogo escrito por él. Transcribimos una declaración, lo más concisa posible, acerca de Medjugorje, como respuesta a la pregunta formulada.

Pregunta: “En todos los lugares donde ha habido apariciones, sean verdaderas o supuestas, existen impulsos extraordinarios a la devoción. Las conversione son visibles, también lo son el regreso a la vida de oración y un nuevo descubrimiento de la fe. Quien ha visitado Medjugorje cuenta que la fe en ese lugar se puede respirar, lo sobrenatural se hace palpable. En una sociedad como la nuestra, fría e indiferente, no podría esto ser considerado un pequeño o un gran milagro?”

Respuesta: “Sí, sé que todo esto se está investigando. A Medjugorje acuden miles de peregrinos, se ora, se descubre la fe. Esta es un gran don y por esto agradecemos a Dios. Pero la Iglesia, antes de dar su juicio, espera. Esta es una precaución correcta. Cada duda debe ser investigada, cada inseguridad, solucionada. Yo personalmente pienso que la vacilación temerosa del obispo local, junto con todos los matices de las diversas posiciones, deberían representar un motivo de reflexión. Sin embargo, será necesario esperar la posición oficial del Vaticano. Confío en la promesa dada por Cristo a sus apóstoles y seguidores hasta el fin del mundo: el juicio de la Iglesia, que es dado en nombre de Cristo, es aquel que me convencerá acerca de la autenticidad de cada una de las apariciones o eventos sobrenaturales.”

Luciano Moia: “Parola de Maria” (Edizione Segno, Udine, l996, pág. 13)

El Fundador del “Oasis de la Paz” visitó Medjugorje

El sacerdote italiano O. Gianni Sgreva visitó hace poco tiempo Medjugorje y la comunidad “Oasis de la Paz”, de la que es fundador. Esto lo hace unas cuantas veces al año cuando la situación lo permite puesto que la comunidad posee casas en todos los continentes además de Medjugorje.
Con ocasión de su última visita, nos dijo algo más acerca de su comunidad. Nosotros, a causa del espacio limitado, destacamos solamente una parte.

“Los jóvenes que se reunían en un grupo de oración guiado por mí, con el tiempo sintieron la necesidad de fundar una comunidad basada en los mensajes de Medjugorje y que, por lo tanto, pasaría a ser un fruto directo de Medjugorje. Yo, al contrario, evitaba cualquier pensamiento respecto a una nueva comunidad, porque ya tenía mi propio camino, mi vocación y mi trabajo como profesor. Entretanto, el deseo y el esmero de los jovenes dirigidos a realizar sus necesidades e intenciones, se iban fortaleciendo cada día. Hice saber acerca de todo esto a mi guía espiritual y a mi provincial. Ellos me pidieron que siguiera el desarrollo de los acontecimientos y así lo hice. Me atormentaba esta pregunta: cómo fundar y dirigir una comunidad que estuviera vinculada a una realidad como la de Medjugorje, donde acontecían “apariciones que no han sido aceptadas” aún. Antes de la fundación de la comunidad hablé con el cardenal Ratzinger. Me escuchó atentamente y me instruyó al respecto diciéndome lo que tenía que hacer. Respecto a Medjugorje me dijo: ‘No te preocupes por el árbol, preocúpate de los frutos, de las vocaciones, de Medjugorje nos ocuparemos nosotros.’ Conversé con el Santo Padre. Le hablé acerca de la comunidad y de las vocaciones relacionadas con la experiencia de Medjugorje. El Santo Padre me escuchó, se acercó a mí y me dijo al oído exactamente, advirtiéndome que no olvidara: ‘No se preocupe por Medjugorje, ya que pienso en Medjugorje cada día y oro por su éxito: Preocúpese usted sólo de las vocaciones y ore por mí a diario. Los carismas de la comunidad son: vida consagrada, agradecimiento a la Virgen porque se vale de nosotros como un instrumento de su paz. Fuera de los tres votos acostumbrados, la comunidad tiene uno más: “Ser paz” e interceder por la paz de la Iglesia y del mundo. Actualmente la comunidad tiene alrededor de 140 miembros. Este año tenemos 20 novicios en el noviciado, y para el noviciado siguiente, más de 20. Hay muchas vocaciones en realidad, aunque yo no hablo mucho acerca de la comunidad, ni la represento.”

 

Boletín nº 57 – 29 de Enero de 1997

El pasado diciembre de 1996 el obispo emérito de Split, mons. Frane Franic celebró su misa de diamante, el sexagésimo aniversario de su sacerdocio. En la concatedral en Split, repleta de feligreses, estuvieron presentes el nuncio apostólico en Croacia Giulio Einaudi, el cardenal Franjo Kuharic, el mons. Ante Juric, obispo actual de Split, el delegado del presidente de la República Croacia, algunos obispos de Croacia, más numerosos sacerdotes y hermanas.

Los eclesiásticos y políticos distinguidos hablaron sobre la vida y obra de este audaz testigo de la fe de la época de las más vehementes presiones y persecuciones. El Dr. Jure Radic, vicepresidente del gobierno croata y delegado del presidente de Croacia, luego don Dante, un sacerdote italiano, y fray Ljudevit Rupcic realzaron “los méritos especiales del mons. Franic, atrevido testigo que en los acontecimientos de Medjugorje había reconocido el dedo divino y los había apoyado. Aquella valentía suya provocaba a algunos que le atacaran, pero el mons. Franic, igual como en otras situaciones, siguió la voz de su consciencia y sus convicciones.”

Su valiente testimonio ayudó a muchos a aceptar los sucesos de Medjugorje que luego les abrieron camino hacia la conversión y la paz.El mismo archiobispo Franic, agradeciéndoles a todos, aprovechó esa ocasión también para volver a declarar su fe en la Reina de la Paz de Medjugorje. Los presentes, encantados de su testimonio, saludaron con un fuerte aplauso sus palabras. Entre otras cosas, dijo lo siguiente: “Cada sacerdote tiene que rezar tres, cada obispo cuatro y cada obispo emérito cinco horas al día. Yo aprendí a rezar en Medjugorje, donde la Reina de la Paz Agradezco a Dios por haberme permitido seguir el desarrollo de la teología mística y de los acontecimientos místicos, especialmente en Medjugorje. Acepto la veracidad de los mensajes de la Virgen de Medjugorje.”