Reports Padre Jozo

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Meditación del Padre Jozo sobre el mensaje del 25 de Noviembre de 2010

Mensaje de María Reina de la Paz el 25 de Noviembre de 2010

“Queridos hijos: Os miro y veo en vuestro corazón muerte sin esperanza, inquietud y hambre. No hay oración ni confianza en Dios, por eso el Altísimo me permite traeros esperanza y alegría. Abriros. Abrid vuestros corazones a la misericordia de Dios y Él os dará todo lo que necesitáis y llenará vuestros corazones con la paz, porque Él es la paz y vuestra esperanza.  ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Meditación del Padre Jozo al mensaje del 25 de noviembre de 2010

¡Queridos hermanos y hermanas!

Las palabras que nos dirigió Nuestra Señora al comienzo del Adviento son alarmantes Como los profetas del Antiguo testamento que no podían ser silenciados ni comprados pero que transmitían las palabras que Dios le había revelado a su gente. Nuestra Señora ni pide ni da falsas excusas algo como “pero nosotros tratamos, hicimos lo que pudimos” etc.
Nuestra Señora dice:”yo los miro”. Y Ella mira dentro de nuestros corazones donde Ella ve muerte, desesperación, inquietud y hambre. Es alarmante que la Reina de la Paz vea un cementerio en mi corazón. ¿Como sucedió esto?
De nuevo es importante preguntarse porque Nuestra Señora ha elegido la parroquia de Medjugorje. En cierto modo todos pertenecemos a esa parroquia y somos sus parroquianos, pero también peregrinos y seguidores de los mensajes de Nuestra Señora. ¿Por qué la parroquia se ha perdido escuchar el llamado  a la oración y a la conversión? ¿Por qué esa hambre insaciable de bienes materiales es el primer motor de tantos? ¿Cuántos misioneros falsos e intérpretes enfermos de los mensajes de Nuestra Señora han aparecido hasta ahora? ¿Cuántos sacerdotes y dignatarios de la iglesia se han puesto del lado de los desinteresados? ¿Por qué no se escucha en las calles ni en las familias la oración que corresponde a un lugar sagrado como este? ¿Por qué se escuchan blasfemias en las calles de Medjugorje? ¿Porque en los días de ayuno de los peregrinos se les ofrece carne y alcohol? ¿Lo ve Nuestra Señora? ¿Podemos encontrar excusa para la negligencia y la pereza espiritual? Es duro ser un parroquiano de Medjugorje. Es duro escuchar estas palabras fuertes de la Madre que no está  contando un chiste: “No hay oración ni confianza en Dios:”
¿Tiene Nuestra Señora una oportunidad de despertar la esperanza, la fe y el amor en nosotros?¿o vamos a perdernos escuchar  este mensaje porque no somos sacerdotes, ni religiosas ni videntes?
“Ábranse” dice Nuestra Señora porque tener un corazón abierto es un regalo. El regalo se puede conseguir con oración. La misericordia de Dios es grande y  nos llama a abrirnos con nuestra vida y la conversión del corazón. “Yo estoy a la puerta y llamo, y si alguien abre la puerta, yo entraré y cenaré con el” son las palabras de la revelación de San Juan

¿Qué y quién  es la Fraternidad de oración de la Visitación de Isabel a la Virgen Maria? ¿Quiénes somos? ¿Quiénes son? Unos muertos vivos, dice nuestra querida Madre. Despierten y vuelvan al Señor y al mensaje de Su Madre nos trae a Su Hijo. Estemos en casa, alerta a los incentivos y al golpe en la puerta. ¿Quién va a escuchar el golpe y reconocer la voz? Solo el que reza y se mantiene en vigilia. Aquí estamos con el mensaje del comienzo del Adviento. Que este no sea un tiempo de compras y falsos valores. Que sea una completa y radical vuelta a Dios. Misas tempranas, sacrificios, oración en familia y escuchar la palabra de Dios son la mejor preparación para nuestro corazón, nuestra familia y nuestra parroquia,

Este mes rezaremos por:
1.- Para que podamos abrirnos a Dios que es nuestra paz, nuestra esperanza y nuestra felicidad.
2.- Para que nos preparemos para una confesión sacramental y la comunión para que nuestra Navidad no sea un hábito sino la fiesta más querida y cordial de todas.
3.- Para que sepamos como perdonar y rezar por la paz en la Iglesia, entre la gente y en las familias.

Meditación del Padre Jozo sobre el mensaje del 25 de Abril de 2010

Mensaje de María Reina de la Paz en Medjugorje el 25 de abril de 2010

“¡Queridos hijos! En este tiempo, cuando de manera especial oran y buscan mi intercesión, los invito hijitos a orar para que a través de sus oraciones, yo pueda ayudarles a que muchos corazones más se abran a mis mensajes. Oren por mis intenciones. Yo estoy con ustedes e intercedo ante Mi Hijo por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Queridos adoradores de la Reina de la Paz, este es el tiempo en el cuál en nuestras oraciones deberíamos recordar de una manera especial a la nueva comisión que ha asumido la responsabilidad de Medjugorje. Esta tarea delicada y tan responsable requiere oración especial y guía del Espíritu Santo. Nuestra familia de oración ha crecido en la escuela de oración de Nuestra Señora. Por nuestra experiencia conocemos el poder y la fuerza que la oración posee. Constantemente vemos y encontramos sus frutos milagrosos. Medjugorje solamente ha confirmado las maravillas que la oración confiada y persistente puede hacer.

Con sus Mensajes la Reina de la Paz nos ha ido educando persistentemente y nos ha ido instruyendo de una manera maternal, y también lo hace de esta manera en este mensaje, en el que Ella nos dice: “Oren para que mediante sus oraciones yo pueda ayudarlos a que la mayor cantidad de corazones posibles se abran a mis mensajes.”

Esto es importante porque los mensajes son una nueva manera de vida. Los mensajes por los que uno decide vivir y ponerlos en práctica, nos cambian a nosotros y a nuestro entorno. Aquel que ha decidido aceptar los mensajes de oración comienza una nueva vida con Dios. Esto significa que cada día él tiene tiempo para un encuentro con Dios. Como consecuencia de tal encuentro uno se vuelve más alegre y rico en todas las gracias.

El hombre que acepta los mensajes de Nuestra Señora, deja de ser egoísta, cerrado. El reconoce las necesidades de los otros. Todas las personas son para él sus hermanos para los cuáles el tiene algo que darles. Y actualmente hay tanta gente sola, rechazada y desilusionada. A veces no sabemos como ayudarlos. Nuestra Señora nos da la respuesta: “Yo los ayudaré mediante vuestra oración”.

Los mensajes de Nuestra Señora no son algo sin importancia, noticias cortas, anécdotas, intimidaciones o algo que se le parezca. No son material de propaganda que difundimos con entusiasmo. Los mensajes siempre son una fuerza nueva para nuestra vida que continúa. Si deseamos continuar alegremente en nuestro camino de vida, entonces estamos a salvo con Nuestra Señora. No tenemos miedo de cómo deberíamos seguir.

Nunca pensemos que es más fácil para aquellos que nunca han aceptado sus mensajes. Nosotros nos parecemos a un andinista que ha decidido escalar el pico de una montaña. El ascenso generalmente es empinado, pero el tiene el equipo y el instrumental necesario. El hace lo que todos hacen, y especialmente los líderes de la expedición. El camino está visiblemente marcado y el andinista se aferra a las instrucciones y a la huella del sendero. Finalmente, con perseverancia, el experimentará la satisfacción y la alegría del conquistador de la cima.

Los mensajes de Nuestra Señora no necesitan discusiones o teorías, más bien necesitan llevarse a cabo con dedicación y humildad y ponerlos en práctica. Por esta razón, cada fiesta en Medjugorje y cada peregrinación es para nosotros un ascenso gozoso a la cima señalada por un mensaje en particular. No nos molestan las multitudes de peregrinos, al contrario, nos llenan de placer y alegría. Sentimos como si todos hubiéramos escalado a la cima – y el nombre de esta cima es Paz, Bendición.

El llamado a la oración por las intenciones de Nuestra Señora, es la intención que ha estado presente desde el comienzo. Recordemos cuán presente es la intención en el rezo del rosario por las intenciones de Nuestra Señora. Esta intención incluye todas las intenciones que posiblemente pudiéramos olvidarnos o las que nunca pensaríamos o abarcaríamos. De hecho esto significa que debemos volver una y otra vez a los mensajes y a su sabiduría. Leer los mensajes regularmente todos los días significa entrar en el espíritu del movimiento de Medjugorje y a decidirse perseverar diariamente hasta las cimas milagrosas de la conversión del corazón.

Y finalmente nuestra buena y persistente Madre y Reina de la Paz nos anima con sus palabras: “ Yo estoy con Ustedes he intercedo por cada uno de Ustedes”.

Necesitamos tanto de esta gran intercesión. Esta es, siempre sorprendente como la intervención en Cana de Galilea. “¡Hijo no tienen más vino!” ¿Y que es a lo que a nosotros, Sus hijos, nos falta? ¿Qué es lo que nos agobia hoy en día, para que no podamos tener alegría y paz? Hay tanta gente que esta tratando de resolver los problemas sociales y económicos de cada día, de los cuáles no somos culpables y ellos son como un pequeño pajarito incapaz de desenredarse del nudo en que se encuentra apresado. Cuanto más quiere desatarse y trata de liberarse, más enredado está. ¿Dónde esta la salida? Ella, Nuestra segunda Madre, nos la está mostrando y ofreciendo. Debemos creerle a Ella y a cualquier cosa que Ella nos diga. Mayo es el mes de María y nuestro mes. Renovemos con nuestro corazón las devociones y oraciones a la Reina de la Paz. Demos un buen ejemplo a los demás con nuestro actuar y oración diaria. Que Su intercesión y la bendición de Dios nos acompañen en este camino.

Este mes vamos a orar por las siguientes intenciones:

1 . Por las intenciones de Nuestra Señora. Especialmente para que la mayor cantidad posible de corazones se abran a Sus mensajes. Oremos para que las personas vuelvan diariamente a la oración en familia, a los sacramentos, al ayuno y a la lectura de la Biblia.

2 . Oremos por todos los peregrinos que vienen a Medjugorje, para que encuentren las gracias y cumplan su misión como cristianos, como apóstoles en este mundo.

3 . Oremos por todos aquellos responsables de Medjugorje, para que el Espíritu Santo los ilumine los guíe para que con su tarea responsable ellos puedan ayudar a todos los peregrinos y que la Iglesia revele la voluntad de Dios y la acepte.

Meditación del Padre Jozo sobre el mensaje del 25 de Enero de 2010

Mensaje de María Reina de la Paz en Medjugorje el 25 de enero de 2010
“Queridos Hijos: que este tiempo sea para ustedes tiempo de oración personal, para que en sus corazones crezca la semilla de la fe, y pueda crecer en testimonio alegre para los demás. Yo estoy con ustedes y deseo exhortarlos a todos: crezcan y alégrense en el Señor que los ha creado. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Este llamado está dirigido de manera especial a nosotros, miembros de la fraternidad de oración “Visitación”; porque nosotros hemos prometido hacer todo lo que Ella nos diga. Necesitamos la oración personal para que la semilla de la fe crezca en nuestros corazones. Porque cada uno de nosotros se decide personalmente, por la fe y el amor, en la profundidad de su corazón.
Cada persona debe comenzar una escuela personal de oración con el corazón. ¡Cuántas veces hemos tenido una actitud equivocada hacia la oración! Usualmente pensamos que orar es enumerarle y decirle a Dios nuestras necesidades, nuestros votos o algo así. San Pablo en su carta a los Romanos escribe: “Porque no sabemos orar como debemos, pero el Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos inenarrables.”(8-26)
San Agustín nos enseña: “Dios apoya su oído sobre nuestro corazón.”
La oración nace en nuestro corazón. Desde aquí se deposita en el corazón de Dios. Sin este don, el hombre no puede orar. Una oración no es una oración, a menos que salga del corazón. Durante veintiocho años y siete meses hasta la actualidad, la Reina de la Paz nos ha estado enseñando como orar. Muchas personas con un corazón de piedra, con un corazón herido, han descubierto la oración en Medjugorje. Han reconocido la belleza de la oración, que es un don que siempre es escuchado amablemente, porque está en armonía con la voluntad de Dios. Por eso, es importante enfatizar una vez más, la necesidad de aprender, constantemente, como orar.
La oración no es un monólogo o un torrente de palabras u oraciones que simplemente se enumeran. Jesús compara dicha oración con la oración de los Gentiles (Mt. 6: 7). La oración debe ser nuestra permanencia con Dios. Esta significa estar en Su cercanía. Esto no resulta siempre simple y fácil. Por eso es que los discípulos dijeron a Su Maestro: “ Señor, enséñanos a orar” (Lucas 11: 1)
Finalmente, cada día, yo debo decidirme y tomarme un tiempo para la familia y la oración, así también como para la oración personal en el silencio de mi corazón, mi pequeño espacio, capilla o iglesia. Solamente el hombre de oración conoce a Dios. Solamente el hombre de oración conoce a las personas. Un hombre sin oración crea conflictos en su vida diaria y en su trabajo.
El famoso cardinal y teólogo, W. Kasper, dijo: “Ciertamente, la oración es un acto de fe, el cual nosotros ponemos de manifiesto orando. El hombre creyente se decide por la oración.”
Por ésta razón, comprendemos completamente a Nuestra Señora, quien nos llama a dar testimonio de nuestra fe, dado que esto es algo que surge espontáneamente al hombre que ora. La familia que renueva su oración y persevera en ella, está al mismo tiempo, creciendo en la fe que testimonia y en el amor que vive. El hombre que ora con el corazón es un hombre alegre. Él está bendecido y siempre tiene algo para dar. A él le agradan los demás, y él es agradable a todos y todos lo necesitan.
Por eso, volvamos a la oración con una enorme gratitud. No hay otro camino para nosotros, para la iglesia, para el mundo entero.
Este mes oraremos por las siguientes intenciones:
1. Por los obispos, los sacerdotes, los hermanos y las religiosas, para que ellos sean un signo de oración y de la fe vivida mediante la oración, para todos las demás personas. Para que haya más vocaciones espirituales y para la renovación espiritual de la iglesia.
2. Por nuestra comunidad orante, para que cumplamos con nuestros votos respondiendo con nuestras vidas al llamado de la Reina de la Paz. Para que aquellos que han abandonado el camino vuelvan, para que los que están adormecidos se despierten, y para que todos los que han respondido, perseveren. Para que nuestra Convención de este año sea fértil.
3. Por todos los que se han encomendado a nuestras oraciones. Especialmente por los enfermos y los que sufren, para que la Reina de la Paz pueda reconfortarlos, fortalecerlos y sanarlos. Para que el mundo entero pueda saber que la Reina de la Paz está entre nosotros, y para que todos nosotros aceptemos y vivamos sus mensajes.