Mensaje anual del 18 de Marzo de 2015 a Mirjana

“Queridos hijos, os pido con todo el corazón, os pido hijos: purificad vuestros corazones del pecado y elevadlos a Dios y a la vida eterna. Os pido: estad vigilantes y abiertos a la verdad. No permitáis que todo lo que es de esta Tierra, os aleje del conocimiento de la verdadera felicidad en comunión con mi Hijo. Yo os guío por el camino de la verdadera sabiduría, porque solo con la verdadera sabiduría podéis llegar a conocer la verdadera paz y el verdadero bien. No perdáis el tiempo pidiendo signos al Padre Celestial, porque Él ya os ha dado el mayor signo: mi Hijo. Por lo tanto, hijos míos, orad para que el Espíritu Santo os pueda conducir a la verdad, os ayude a conocerla, y mediante ese conocimiento de la verdad, seáis uno con el Padre Celestial y con mi Hijo. Ese es el conocimiento que da la felicidad en la Tierra y abre la puerta de la vida eterna y del amor sin límite. Os doy las gracias.”