Mensaje anual del 25 de Diciembre de 2012 a Jacov

“Queridos hijos, entregadme vuestra vida y abandonaos completamente a mí para que pueda ayudaros a comprender mi amor materno y el amor de mi Hijo hacia vosotros. Hijos míos, yo os amo inmensamente y en particular hoy, en el día de la Natividad de mi Hijo, deseo recibir a cada uno de vosotros en mi Corazón y entregar vuestras vidas a mi Hijo. Hijos míos, Jesús os ama y os concede la gracia de vivir en Su misericordia, pero muchos de vuestros corazones han sido aprisionados por el pecado y vivís en las tinieblas. Por tanto, hijos míos, no esperéis más, decid no al pecado y entregad vuestros corazones a mi Hijo, porque solamente así podréis vivir la misericordia de Dios y, con Jesús en vuestros corazones, emprender el camino de la salvación”.