Mensaje del 2 de Julio de 2013

“Queridos hijos, con amor materno os ruego: entregadme vuestros corazones para poder ofrecerlos a mi Hijo y liberaros, liberaros de todo aquel mal que, cada vez más, os aprisiona y os aleja del único bien, de mi Hijo, liberaros de todo lo que os lleva por el camino equivocado y os quita la paz. Yo deseo conduciros a la libertad prometida por mi Hijo, porque quiero que aquí se cumpla plenamente la voluntad de Dios. Para que por medio de la reconciliación con el Padre Celestial, a través del ayuno y la oración, nazcan apóstoles del amor de Dios, apóstoles que, libremente y con amor, difundirán el amor de Dios a mis hijos, apóstoles que difundirán el amor de la confianza en el Padre Celestial, y abrirán las puertas del Paraíso. Queridos hijos, ofreced a vuestros pastores la alegria del amor y del apoyo, de la misma manera que mi Hijo les ha pedido que os la ofrezcan a vosotros. ¡Os doy las gracias!

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