15 de diciembre de 2006 Queridos hijos de Medjugorje, ¡Alabados sean Jesús y María!

1 – El 2 de diciembre, la vidente Mirjana recibió su aparición mensual y luego compartió el siguiente mensaje con nosotros:
”Queridos hijos, en este gozoso tiempo de espera de mi Hijo, deseo que todos los días de su vida terrestre sean gozosa espera de mi Hijo. Los llamo a la santidad. Los llamo a que sean mis apóstoles de la santidad a fin de que a través suyo, la Buena Nueva ilumine a cuantos se encuentren con ustedes. Oren y ayunen, y yo estaré con ustedes. ¡Gracias!”Al final, la Virgen volvió a señalar la importancia de la bendición del sacerdote, pues “es la bendición de mi Hijo”, dijo.

2 – ¡Espero al Niño Jesús!
¡Qué maravillosa invitación la de la Virgen, en este Adviento! ¡Que “todos los días de nuestra vida sean una espera gozosa de su Hijo Jesús”! Podemos imaginar al menos en una mínima parte, su propia espera en Nazaret, cuando al sentirlo crecer en su seno, vivía cada detalle de su vida cotidiana con Él, por Él y en Él, ¡qué ansia por ver su rostro, por poder estrecharlo contra su corazón! ¡Y qué misterioso diálogo de amor se tejía entonces entre estos dos seres ligados el uno al otro por una sublime intervención del Espíritu Santo! Una vez más, la Toda Pura quiere ofrecernos los íntimos tesoros de su corazón maternal, quiere que nos los apropiemos, ¡deseando de esta forma hacernos partícipes de su inmensa felicidad!Al meditar estos días sobre la espera del Niño Dios, me vino a la mente un relato escrito por María Winowska. La conocí en París, donde compartía gustosa las perlas que había ido encontrando durante su vida de apóstol. Amiga del Cardenal Karol Wojtyla antes de su ascenso al trono de Pedro, compartía con él su clara visión sobre las sórdidas realidades del comunismo de aquel entonces. Por sus contactos, frecuentemente secretos, con la Inteligencia eslava, acumulaba tesoros de información sobre personas clave del pueblo de Dios. Escribió excelentes biografías sobre santas almas que, años más tarde, habrían de ser canonizadas por Juan Pablo II. Se las presento de esta forma, pues la historia que sigue, y que es de su autoría, podrá sorprender a más de uno. (ver PS 1). Conociendo la exigencia de veracidad de la señora Winowska, la cito a continuación ¡esperando que pueda servirles para vivir intensamente la Navidad!

La escena acontece en Hungría, en el tiempo de las terribles persecuciones comunistas contra la fe. En la escuela pública, la institutriz, una atea militante, no desperdicia oportunidad para sembrar la confusión en el espíritu de las niñas, todas o casi todas de familias practicantes. Una niña, Angela, de diez años, se destaca por su gran fe, y la institutriz ha puesto en ella su blanco. Un día, esta mujer inventa un nuevo medio para intentar ahogar toda fe del corazón de estas inocentes niñas. Le pregunta a Ángela:
– Cuando tus padres te llama, ¿qué haces?
– Voy, le responde la niña.
– Y cuando llaman al deshollinador, ¿qué ocurre?
– ¡Viene!
– Muy bien, hija, ¡viene porque existe! Y tú vas porque existes. Pero supongamos que tus padres llaman a tu abuelita que está muerta, ¿vendrá?
– No, no lo creo.
– ¡Bravo! Y si llaman a Caperucita Roja o a Barba Azul, ¿qué sucederá?
– No vendrán porque son personajes de los cuentos.
– ¡Perfecto! Entonces ven, niñas, que los vivos, los que existen responden al llamado, y aquellos que no responden no viven o han cesado de existir. ¿Está claro, no es cierto?
– Sí, responden las alumnas con tímida voz.
– Tú, Ángela, ¿crees que el Niño Jesús te escucha cuando lo llamas?
La pequeña responde con súbito fervor, adivinando finalmente la trampa:
– Sí, ¡creo que me escucha!
– Muy bien. Hagamos por lo tanto una pequeña experiencia. Si el Niño Jesús existe, escuchará su llamado. Griten todas bien fuerte: “¡Ven, Niño Jesús!

Se produce un largo silencio durante el cual la institutriz saborea el desencanto de las niñas, Súbitamente Ángela se dirige al frente de la clase y exclama:
– Y bien, sí, lo llamaremos. Todas juntas llamémoslo: “¡Ven, Niño Jesús!
Todas las niñas se levantan y claman, llenas de esperanza:
– “Ven, Niño Jesús!

… Paso por alto los detalles para llegar al hecho: Todas las niñas miraban a Angela, y de repente la puerta se abre sin ruido. “La luz del día se dirige de repente hacia la puerta. Esta luz aumenta de tamaño, convirtiéndose luego en un globo de fuego. Al principio los niños sintieron miedo, pero el globo se entreabrió y, dentro de ese globo apareció un bellísimo niño, de hermosura sin igual. El niño les sonreía sin proferir palabra. Su presencia estaba bañada en dulzura. Revestido de blanco, parecía un pequeño sol. La luz emanaba de su personita. No dijo nada, sólo sonrió, luego desapareció en el globo de luz que poco a poco se fue esfumando, según el testimonio de las niñas. La puerta volvió a cerrarse por sí sola, suavemente. Llenas de gozo, las niñas no podían proferir palabra. De golpe un grito estridente rompe aquel silencio. Despavorida, la institutriz hurla: ‘¡Ha venido! ¡Ha venido! Huye luego dando un portazo. Angela dijo simplemente: ‘¿Vieron?, ¡Existe!’  El capellán del lugar interrogó más tarde a cada niña, luego declaró bajo juramento que las niñas no se contradecían. Por otra parte, lo encontraban prácticamente normal y una de ellas afirmó: ‘Estábamos en problemas, ¡el Niño Jesús tenía que venir a socorrernos!’ La institutriz dejó de ejercer su profesión por razones de salud mental. Repetía incesantemente: ‘¡Ha venido! ¡Ha venido!’.

3 – ¡Un Niño nos ha nacido!
Por cierto, durante las persecuciones sangrientas contra la fe, Dios da auxilios muy particulares. Pero el pensamiento que debemos aquilatar es que también nosotros podemos invocar al Niño Jesús, ¡porque Él viene por nosotros! Al ver por anticipado la venida del Mesías, el profeta Isaías escribió: “Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado” Pero ¿a quién se estaba refiriendo? ¿A María y José? ¿A los pastores? ¿Al pueblo de Israel? En realidad ¡a cada uno de nosotros! Cuando Dios da, ¿será para volver a tomar luego? ¿Dios nos da acaso de mentirita? ¡Entonces, si nos da a este Niño por las manos de Maria, tenemos a este Niño, es nuestro! Aquí en Medjugorje, la Virgen Madre nos dice: “¡Que Jesús pueda nacer en sus corazones, queridos hijos!” Cuando un recién nacido llega de la clínica con su madre, el clima de la casa se transforma, y todo gira alrededor del pequeño. Al principio del tercer milenio, la Gospa nos entregó esta consigna, bella inspiración para nuestro siglo que mata a los niños: “Pongan al Niño Jesús recién nacido en el primer lugar en su vida, y Él los conducirá por el camino de la salvación”.
Este don es inmenso, real, ¡es la promesa del Padre! ¡Felices quiénes saben hacerlo suyo! Recuerdo una mujer que vino en peregrinación a Medjugorje. No tenía consuelo por no haber podido tener hijos, lo que ‘había arruinado toda su vida’, venía en búsqueda de paz. Luego de mi charla veo que llora e indago sobre la razón de sus lágrimas. “Son lágrimas de alegría, hermana, ¡hoy he recibido a mi niño! Y créamelo, ¡me voy a ocupar muy bien de él!” Había captado el don que la Virgen le hacía, había cobijado al Niño Dios en su corazón, ¡había comprendido el mensaje!

Las estadísticas están a la vista: para Navidad se gastan fortunas en cosas materiales, y la tasa de suicidios en la Nochebuena es la más elevada del año. Es un tiempo donde la soledad del corazón resulta insoportable. Pero con nuestra Madre, aquella soledad es vencida, pues ¡sí! en verdad, “¡un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado!”
Cada uno podrá hacer una novena de su elección al Niño Jesús. Ofrecer cada día una decena de rosario, acompañada de una sencilla oración del corazón por medio de la cual llamará al Niño, tal como se habla con un pequeñín, frágil, sin defensa alguna pero adorable, con las palabras más tiernas. ¡Dediquémosle cinco minutos para estar con Él a solas! Pidámosle que venga al establo mal dispuesto de nuestro interior, que se duerma sobre el incómodo pesebre de nuestro pobre corazón, en el frío de nuestras faltas de amor… ¡Pidámosle que solamente vea nuestro sincero deseo de amarlo siempre más y de vivir con él todos los días de nuestra vida! Démosle todas nuestras miserias y nuestros miedos, las de nuestros seres queridos, y recibamos en nosotros su paz divina! (ver PS 9)¡Feliz y santa Navidad para todos ustedes!

¡Querida Gospa, Madre del Cordero y del Pastor,
ven a depositar en nuestros brazos al más hermoso de los hijos de los hombres!

Sor Emmanuel +
©Children of Medjugorje 2006
(traducido del francés)

PS1
– Ver Los ladrones de Dios, por María Winowska, Ediciones San Pablo, París (agotado). Otros libros de la misma autora “El hermano Albert”, “Maximiliano Kolbe”, “El icono de Cristo Misericordioso, vida de sor Faustina”, ediciones San Pablo (Paris).

PS 2 – ¡Misión en la India! Sor Emmanuel y sus dos asistentes (Chrissey y Kern) viajarán a la India en enero para una misión de 10 días. ¡Les confiamos particularmente esta misión, cuyos oyentes se contarán por decenas de miles! El movimiento “Jesus Youth” difundirá ampliamente las conferencias por todo el país. El pueblo indio es muy espiritual, y está ávido de conocer lo que dice el Cielo para vivir en la gracia de Dios. Esta misión puede por tanto dar muchos frutos. ¡Sus plegarias son bienvenidas!

PS 3 Acaba de finalizar con mucho éxito la visita del P. Jozo a Barcelona para el “Encuentro Reina de la Paz”. El P. Jozo quedó realmente impactado por el concierto que se dio a favor de su obra con los huérfanos de la guerra. ¡Bravo por España y las organizadoras del encuentro!

PS 4 – RETIRO DE SACERDOTES  dirigido por Sor Briege Mckenna y el padre Kevin. del 21 al 25 mayo del 2007 en Buenos Aires, Argentina. Sor Briege McKenna es una religiosa clarisa con un carisma especial de sanación que ha dado innumerables retiros a sacerdotes en diversas partes del mundo. Ambos guiaron, entre otros, un Retiro Carismático Internacional para Sacerdotes en Ars, Francia en setiembre del 2005 con la participación de 853 sacerdotes,  entre cuales 20 obispos y 2 cardenales. Los interesados en conocer mayores detalles pueden contactar con la siguiente dirección: ninipaz2006@yahoo.es

PS 5 – Inscripciones. Para recibir nuestros Reports alrededor de mediados de mes por e-mail, contactarse con:
Francés : wmmedjugorje@childrenofmedjugorje.com
Inglés o alemán: pray@childrenofmedjugorje.com
Italiano: info@vocepiu.it
Español: gisele_riverti@mensajerosdelareinadelapaz.org

Nuestro sitio web, www.childrenofmedjugorje.com , que ofrece que la traducción del Report en varias lenguas suplementarias, está siendo renovado hasta el 28 de febrero. Les pedimos disculpas por esta interrupción momentánea.

PS 5 – ¡Ha habido cambios en nuestra rama americana! El nuevo contacto para la oficina de “Children of Medjugorje” es el siguiente:
Teléfono: 877 647 6335 begin_of_the_skype_highlighting              877 647 6335      end_of_the_skype_highlighting (877 – MIR – MEDJ)
Dirección e-mail: pray@childrenofmedjugorje.com
Dirección postal: PO Box 18430, Denver, CO 80218-0430, USA

PS 8 – Hasta el día de hoy, no tenemos aún ninguna noticia precisa sobre la Comisión internacional que trabajará sobre el Santuario de Medjugorje. ¡Continuemos rezando por sus (futuros) miembros!

PS 9 – Algunas oraciones al Niño Jesús…“Niño Jesús, Rey de amor, hazme entrar en la Santa Familia.
Muéstrame el corazón de María y el corazón de José.
Dale paz y unidad a mi familia.
Enséñame el amor y el don de ayudar a todas las familias de la tierra a transmitir la vida que perdura para siempre. Niño Jesús, inocencia del Padre, tú me enseñas que toda autoridad sobre la tierra viene de lo Alto y que toda paternidad desciende del Padre de las misericordias.
Enseña a todos los padres de la tierra la ternura y la fuerza que hacen crecer.
Enseña a todos los niños la confianza en la autoridad de los padres, el respeto y la ternura filial.
Niño Jesús, te presento a todas las familias para que la vida sea en ellas recibida con agradecimiento con la admiración de Navidad, con la alegría y la fe del domingo de Resurrección y en la efusión de amor de Pentecostés. ¡Amén! (Ephraïm)* “Niño Jesús, Niño Dios, has venido tan pequeñito, tan vulnerable, tan pobre, tan débil por nosotros. Te ofrezco los miedos de mi debilidad, de mi vulnerabilidad, de mi pequeñez, de mi pobreza. Deposito todo lo que soy en tu Corazón inocente y puro. Sí, me consagro a ti, Niño Jesús. Rey de Amor, me consagro a tu inocencia, a tu pureza. Sí, eres el verdadero Amor, la verdadera belleza, eres Aquel que no sospecha nada. ¡La inocencia de tu mirada nos salvará! ¡Niño Jesús, sálvame por tu inocencia!” (Jean-Marc Hamme – Comunidad de las Bienaventuranzas, St. Broladre)

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*Invocación:
Niño Jesús, Rey de amor, ¡confío en tu misericordiosa bondad!