15 de noviembre de 2004 Queridos hijos de Medjugorje, ¡Alabados sean Jesús y María!

Queridos hijos de Medjugorje, ¡Alabados sean Jesús y María!

1- La vidente Vicka y su marido Mario Mijatovic acogieron maravillados a su segundo hijo el 18 de octubre 2004, un pequeño Anton. Rara es la familia croata que no cuente con un Antonio en su seno, pues san Antonio de Padua, gran amigo de san Francisco, es el santo más venerado en estas regiones evangelizadas por los franciscanos. Además, durante los siglos de persecusión, san Antonio multiplicó los milagros a favor de quienes lo invocaban… y no es por cierto olvidado por sus beneficiarios.

2 –Patricia C., mi traductora para nuestras emisiones televisivas grabadas en México, se me ha convertido en una muy querida amiga. Su trayectoria es sorprendente. Joven, talentosa, sensible, madre de cuatro hermosos ninos, había organizado su vida sin Dios, o mejor con Dios ocupando el último lugar, ya que tenía derecho a una hora por semana el domingo ¡Ahora, su entorno ya no la reconoce más! Dejemos que sea ella misma quien nos lo cuente:
“Cuando Dios llega a nuestros corazones, nunca es para castigar sino en cambio para acariciar. En medio de las penas, nos abraza tiernamente. Su poder transformador es tal que hasta una historia de muerte se vuelve una historia de amor.
He perdido a mi madre hace 10 meses, el 2 de febrero, luego de 5 meses de vida vegetativa donde su cerebro estaba prácticamente muerto. Sin embargo – nunca hubiera creído que esto fuera posible – mi corazón salta de alegría a causa de esos últimos meses con ella, por cierto los peores desde el punto de vista humano, pero tan ricos en bendiciones y en amor, estaban llenos de Dios. Nuestro querido y magnífico Dios hila tanto más fino que nosotros! Sabe qué necesitamos aún cuando nosotros ni siquiera tengamos idea de ello. Cuando mi madre padeció ese ataque cardíaco que la dejó suspendida entre la vida y la muerte, entre la tierra y el cielo, y cuando la vimos inerte e ida tan lejos, prisionera de un cuerpo que rehusaba morir junto con el cerebro… entonces nos pusimos a rezar. Le suplicamos a Dios que se la llevara a cualquier precio, que no la dejara vivir en este estado. En ese momento pensábamos que no era una vida digna de nuestra madre tan activa y tan maravillosa. ¡Ella no se merecía eso!
Yo no sabía entonces… no podía saber.
No sabía que, en profundo silencio se podía enseñar y que desde un lecho de enfermo, estando completamente inerte, se podía amar. No sabía que al precio de su vida, mi madre nos conducía hacia nosotros mismos. Pensaba que éramos nosotros quienes nos ocupábamos de ella… ¡craso error! Era ella quien continuaba a cuidar de nosotros, conduciéndonos hacia nuestros orígenes: el corazón de Dios. Al intentar hacerle el bien, hemos llegado allí donde anhelábamos llegar.
Por ejemplo, antes, jamás se me hubiera ocurrido participar diariamente de la misa ni rezar el rosario todos los días. Comencé a hacerlo sólo por ella. Lo veía como un medio de complacerla, aún si ella ya no podía escucharme más. ¡Oh! Qué lejos estaba de pensar que en esas misas iba a encontrar a mi amor, mi morada! ¡Qué lejos estaba de pensar que el rosario se transformaría en mi consolación y mi alegria! Jamás había sospechado que en esas pequeñas cuentas estaba contenida la vida entera; ¡lazo bendito tendido entre el cielo y la tierra!
Antes de tomar conciencia de ello, con mi familia y mis amigos, nos reuníamos a diario alrededor de su cama para orar; y de repente esa oración por ella se convirtió en oración por nosotros… ¡Quien hubiera sospechado que la verdadera enferma no era la que yacía en su lecho!
Y poco a poco, de plegaria en plegaria, cual silenciosa brisa, Dios se apoderó de mí. Tocó mi corazón y cambió mi vida. El día en que mi madre partió, nos había ya dejado bien afirmados en el saludable abrazo de Dios. Permaneció justo suficientemente tiempo como para asegurarse nuestro buen destino. ¡Querida mamá! ¡Es tan tuyo el actuar de esta forma! ¡Has ganado! Te habías transformado en una hostia para nosotros; pues en un cuerpo tan herido y reducido a nada, como en ese insignificante pedacito de pan, Dios estaba allí. Te habías transformado en su alhajero, y en esta ofrenda de ti misma, el milagro se produjo.
No lo olvidemos nunca: lo que parece un final es en realidad un nuevo comenzar. Que siempre podamos poner a Dios en el centro de nuestra historia, y entonces nuestras vidas se llenarán de comienzos y aún la historia de una muerte será una historia de amor”.

3 – En noviembre intensifiquemos nuestra intercesión por los difuntos pues, como nos lo ha vuelto a decir la Gospa a través de sus mensajes, “muchas almas permanecen largo tiempo en el Purgatorio porque no tienen a nadie que ore por ellas”. Pero este mes es también el mes donde contemplamos maravillados las realidades que nos esperan “luego de esta vida”. La Gospa no dijo refiriéndose al P. Slavko: “Está muerto”, sino más bien “ha nacido al Cielo”. ¡Lo que es completamente diferente!
(Hoy estamos a nueve días del nacimiento del padre Slavko al Cielo, el 24 de noviembre 2000, aprovechemos la ocasión para rezarle y darle trabajo a ese gran trabajador ante el Eterno!)*
En una homilía en Medjugorje, un sacerdote recordó algunas palabras significativas pronunciadas por el vidente Ivan en ocasión de su pasaje por Dublin. (Junto con Marija y Vicka, Ivan ve aún a la Virgen todos los días). “Si ustedes llegaran a ver a la santísima Virgen aunque solo fuera por un segundo, declaró Iván ante la asamblea, entonces este mundo perdería inmediatamente toda su atracción para ustedes. Yo mismo, oro mucho para poder soportar permanecer en la tierra”. Alguien le preguntó: – Iván, ¿qué le dirías a la Virgen si ella te propusiera llevarte consigo en el curso de una aparición? Sin dudarlo ni una centésima de segundo Iván respondió: – ¡Partiría de inmediato con ella!

4 – El adviento llegará pronto, ¿cómo podemos vivirlo al máximo con María?
En Medjugorje, en la escuela de la Gospa, el grupo de jóvenes ha sido formado en el recogimiento, medio ineludible para sumergirse profundamente en la oración y unirse a Dios. La Virgen les ha dado el gusto por los espacios interiores, por la inmensa capacidad de santidad que éstos contienen. ¡Pero nuestro mundo es tan chacharachero y ruidoso! ¿Por qué deberíamos trocar nuestra íntima felicidad contra el vacío del alma, engendrado por tantas futiles distracciones? El Adviento es un tiempo de gestación, es la ocasión para ahondar en lo profundo de nuestro ser para alcanzar los más preciosos tesoros interiores y sacar partido de ellos. Un día, el 29 de noviembre de 1936, la Virgen se apareció a sor Faustina en su convento de Polonia y le enseñó lo que ella misma había vivido, hace 2000 años… ¡enseñanzas que valen oro para nosotros!!
“La Madre de Dios me enseñó cómo prepararme para la fiesta de la Navidad, – cuenta sor Faustina – .Hoy la he visto sin el Niño Jesús; ella me dijo: ‘Hija mía, esfuérzate en ser dulce y humilde para que Jesús que vive constantemente en tu corazón pueda encontrar allí su descanso. Adóralo en tu corazón, no salgas de tu interior. Obtendré para ti, hija mía, la gracia de una vida interior tal que permaneciendo en el interior de ti misma, puedas cumplir exteriormente todos tus deberes con mayor celo aún. Permanece continuamente con él en tu propio corazón, Él será tu fuerza; mantén con las demás creaturas los contactos que te sean necesarios a causa de tu deber. Eres una morada agradable para el Dios vivo, en la cual él permanece constantemente con amor y predilección; y la viva presencia divina que sientes de manera tan real y diferenciada te confirmará, hija, lo que acabo de decirte. Intenta proceder de esta forma hasta el día de Navidad y luego él mismo te dará a conocer de qué manera debes actuar y unirte a él”.

Querida Gospa, ¡tu simple presencia a nuestro lado
nos da un anticipo de Cielo!

Sr. Emmanuel
© Children of Medjugorje 2004

Mensaje del 25 de octubre 2004: “¡Queridos hijos! Este es un tiempo de gracia para las familias y por eso los invito a renovar la oración. Que Jesús habite en el corazón de vuestra familia. Aprendan en la oración, a amar todo lo que es santo. Imiten la vida de los santos para que ellos sean un impulso para ustedes y sus maestros en el camino de la santidad. Que cada familia se convierta en testigo del amor en este mundo sin oración ni paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

PS No habrá Reporte el 1° de diciembre y el próximo será enviado el 15 de diciembre, salvo en caso de urgencia.

* la traducción les llegará más cerca aún de la fecha, pero en el Cielo el tiempo no cuenta. Siempre estamos a tiempo de comenzar una novena en su honor.