24/02/2020 – Medjugorje, un Santuario de Esperanza en la Nueva Evangelización

Esta autorización del Papa vino como una segunda decisión oficial de la Santa Sede con respecto a Medjugorje, ya que un año antes, el 31 de Mayo del 2018, el Santo Padre nombró al Arzobispo Emérito de Varsovia-Praga, Mons. Henryk Hoser, como «visitante apostólico especial para la parroquia de Medjugorje, por un período indefinido y ad nutum Sanctae Sedis[1] Desde esa fecha, Monseñor Hoser se convirtió en el representante oficial del Papa en Medjugorje de manera permanente, supervisando la actividad pastoral y litúrgica de la parroquia ejercida por los Frailes Menores Franciscanos, que atiende a más de 2 millones de peregrinos de todo al mundo al año, y que es también la parroquia natal de los residentes cuyas cuatro aldeas la conforman. La parroquia de Medjugorje ya ha sido visitada de manera oficial por importantes prelados de la Iglesia en los últimos dos años, incluidos el Cardenal Angelo Donatis, Vicario del Papa de la Diócesis de Roma, Mons. José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y el Nuncio Apostólico para Bosnia-Herzegovina, Mons. Luigi Pezzuto. Todos han expresado su admiración por la rica espiritualidad y actividad pastoral que se vive en el lugar, destacando la ferviente oración, centralidad de la Eucaristía, recta piedad mariana, y la profunda y masiva vivencia de la Confesión, siendo éste sacramento casi nulo en varios países de Europa. Al respecto, Monseñor Hoser ha declarado:

“Medjugorje es el signo de una Iglesia viva…Vivimos aquí la nueva evangelización, ya que la devoción mariana que se está desarrollando aquí es muy dinámica. Este es el tiempo y el lugar de conversión. Aquí, uno descubre la existencia de Dios en su propia vida y el deseo de Dios de estar presente en el corazón humano en la sociedad que vive como si Dios no existiera… El fruto más maduro y más importante es el fenómeno de la conversión a través de las confesiones, la paz y la reconciliación. De todo lo que ocurre aquí, este es el elemento más importante.”[2]

Con este reconocimiento de las autoridades de la Iglesia a los buenos frutos dados gracias a Medjugorje, entre los que destacan innumerables conversiones y más de 700 vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada, muchos se preguntan cuál es la posición oficial de la Iglesia con respecto a lo que dio inicio a esta fuente de gracia para la humanidad: las apariciones y mensajes de la Santísima Virgen María.

Según el testimonio de seis jóvenes croatas (hoy adultos) de la parroquia de Medjugorje, cuatro mujeres y dos varones, la Madre de Dios, bajo la advocación de “Reina de la Paz,” se les ha aparecido ininterrumpidamente desde el 24 de Junio de 1981 hasta la fecha. De estos seis videntes, tres de ellos afirman seguir recibiendo la aparición todos los días, otros dos solo una vez al año, y una de ellas el 18 de Marzo de cada año y el día 2 de cada mes, cuando se reúne con la Virgen para orar por los no-creyentes, es decir, aquellos que no han conocido el amor de Dios y que no sienten a Dios como Padre y la Iglesia como su casa. De acuerdo a los videntes, la presencia prolongada por casi 40 años de la Virgen se trataría de una gracia extraordinaria concedida por Dios a la humanidad en este tiempo, y que no se volverá a repetir, ya que, según la Virgen habría revelado, estas serían sus últimas apariciones sobre la tierra. A través de las catequesis contenidas en los mensajes mensuales de los días 2 y 25 de cada mes, la Santísima Virgen estaría ofreciendo al mundo una autentica escuela de santidad y vivencia evangélica guiada por ella misma, con la cual desea ayudar a los hombres de hoy a acercarse al amor de Dios y vivir las enseñanzas del Evangelio y la Iglesia. El mensaje de María sería un llamado a la conversión y la paz, la cual se construye a través de la oración, ayuno, penitencia, y vida sacramental, especialmente la Eucaristía y la Confesión, siendo esto un impulso para el cristiano hacia la unión con Dios y a practicar obras de misericordia por el prójimo.

En el año 2010, el Papa Benedicto XVI instituyó una Comisión Vaticana de teólogos y expertos que estudiaron durante cuatro años el fenómeno de Medjugorje. Los resultados, entregados al Papa Francisco, aún no han sido publicados oficialmente. Las últimas decisiones del Papa al asignar al Visitador Apostólico permanente y de autorizar las peregrinaciones oficiales a Medjugorje aún no representan una autentificación de las apariciones, las cuales, según lo informado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede,  requieren todavía de más estudio. Hasta la fecha, la postura oficial de la Iglesia al respecto sigue siendo la expresada por los Obispos de la Ex-Yugoslavia en 1991: “No consta la sobrenaturalidad,” es decir, por el momento no se puede afirmar pero tampoco negar que se traten de apariciones de origen sobrenatural. Debido a que las apariciones aún no han concluido, es probable que un juicio definitivo sobre su autenticidad se dé únicamente cuando las mismas hayan terminado. Mientras tanto, los fieles, como con cualquier otra revelación privada, pueden creer en ellas o no, siempre y cuando se sometan al juicio definitivo por parte de la Santa Sede cuando éste se pronuncie.

Por: Ottmar Tovar.

 

[1] Fuente: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2019-05/papa-francisco-autoriza-peregrinaciones-medjugorje.html (Vatican News)

[2] Fuente: https://centromedjugorje.org/destacados/mons-henryk-hoser-este-es-el-momento-y-el-lugar-de-conversion-aqui-es-donde-vivimos-la-nueva-evangelizacion/ (Fundación Centro Medjugorje)

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