Mensaje del 13 de Febrero de 1986

Queridos hijos, esta Cuaresma debe ser para ustedes un estímulo especial para el cambio de vida. Comiencen desde este momento. Apaguen el televisor y dejen de lado las diversas cosas que no les son indispensables. Queridos hijos, los invito a la conversión personal. Este tiempo es para ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.