Mensaje del 16 de Octubre de 1986

Queridos hijos, hoy también deseo mostrarles cuánto los amo. Pero me duele no poder ayudarlos a cada uno a comprender mi amor. Por lo tanto, queridos hijos, los invito a la oración y al abandono total a Dios, porque satanás quiere alejarlos de Dios por medio de las cosas de todos los días y tomar el primer lugar en sus vidas. Por eso, queridos hijos, oren continuamente. Gracias por haber respondido a mi llamado.