Mensaje del 23 de Mayo de 1985

Queridos hijos, los invito de un modo especial a que en estos días abran sus corazones al Espíritu Santo. El Espíritu Santo está actuando especialmente a través de ustedes. Abran sus corazones y ofrézcanle sus vidas a Jesús para que Él pueda actuar en sus corazones y los pueda fortalecer en la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado.