Mensaje del 25 de agosto de 2017

“Queridos hijos, hoy os invito a ser personas de oración. Orad hasta que la oración se convierta en alegría para vosotros y en un encuentro con el Altísimo. Él transformará vuestro corazón y vosotros os convertiréis en personas de amor y de paz. No olvidéis, hijos míos, que Satanás es fuerte y desea alejaros de la oración. No olvidéis que la oración es la llave secreta del encuentro con Dios. Por eso estoy con vosotros, para guiaros. ¡No desistáis de la oración! Gracias por haber respondido a mi llamada”