Mensaje del 25 de agosto de 2019

“Queridos hijos, orad, trabajad y testimoniad con amor el Reino de los Cielos, para que podáis estar bien aquí en la tierra. Hijos míos, Dios bendecirá el céntuplo vuestro esfuerzo y seréis testigos entre los pueblos, las almas de los no creyentes sentirán la gracia de la conversión y el cielo estará agradecido por vuestros esfuerzos y sacrificios. Hijos míos, testimoniar con el Rosario en la mano que sois míos y decidiros por la santidad. Gracias por haber respondido a mi llamada”

Click here to print.