Mensaje del 25 de Febrero de 2002

“¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia les llamo para que lleguen a ser amigos de Jesús. Oren por la paz en vuestros corazones y trabajen por vuestra conversión personal. Hijitos, solamente así vosotros podréis llegar a ser testigos de la paz y del amor de Jesús en el mundo. Abránse a la oración para que la oración sea una necesidad para vosotros. Conviértanse hijitos, y trabajen para que muchas más almas conozcan a Jesús y Su amor. Yo estoy cerca de vosotros y os bendigo a todos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

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