Mensaje del 25 de Noviembre de 2000

Queridos hijos, hoy, cuando el Cielo está de manera especial cerca de ustedes, los invito a la oración, para que a través de la oración pongan a Dios en el primer lugar. Hijitos, hoy estoy cerca de ustedes y bendigo a cada uno con mi bendición maternal, para que tengan fuerza y amor para todas las personas que encuentren en su vida terrena y para que puedan dar el amor de Dios. Me regocijo con ustedes y deseo decirles que su hermano Slavko ha nacido al Cielo y que intercede por ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.