Mensaje del 25 de Noviembre de 2001

Queridos hijos, en este tiempo de gracia los invito nuevamente a la oración. Hijitos, oren y preparen sus corazones para la venida del Rey de la Paz, de modo que con su bendición Él dé la paz al mundo entero. Ha comenzado a reinar la inquietud en los corazones y el odio rige en el mundo. Por eso, ustedes que viven mis mensajes sean luz y manos extendidas hacia este mundo sin fe, para que todos puedan conocer al Dios del amor. No lo olviden, hijitos, yo estoy con ustedes y los bendigo a todos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

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