Mensaje del 25 de Noviembre de 2002

“¡Queridos hijos! Hoy tambi én los llamo a la conversión. Abran su corazón a Dios, hijitos, a través de la Santa Confesión. Permítanle de transfigurarlos y de conducirlos por el camino de la paz y de la alegría. Hijitos decídanse por la oración , especialmente ahora en este tiempo de gracia, que su corazón anhele la oración. Estoy cerca de ustedes e intercedo ante Dios por todos ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

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