Mensaje del 25 de julio de 2017

“Queridos hijos! Sed oración y reflejo del amor de Dios para todos los que están lejos de Dios y de los Mandamientos de Dios. Hijos míos, sed fieles y decididos en la conversión y trabajad en vosotros mismos a fin de que la santidad de la vida pueda hacerse verdad para vosotros. Exhortaros al bien a través de la oración para que vuestra vida en la Tierra sea más agradable. Gracias por haber respondido a mi llamada”