Mensaje del 26 de Setiembre de 1985

Queridos hijos, les agradezco todas sus oraciones y todos sus sacrificios. Deseo invitarlos, queridos hijos, a renovar los mensajes que les estoy dando. Sobre todo practiquen el ayuno, porque con el ayuno lograrán llevar completamente a cabo el plan que Dios tiene sobre Medjugorje. Con esto me darán una gran alegría. Gracias por haber respondido a mi llamado.