Mensaje del 8 de Mayo de 1986

Queridos hijos, ustedes son responsables por los mensajes. Aquí se encuentra la fuente de la gracia y ustedes, queridos hijos, son las vasijas que transmiten esos dones. Por eso, hijitos, los invito a cumplir este servicio con responsabilidad. Cada uno responderá en la medida de su propia capacidad. Queridos hijos, los invito a distribuir con amor los dones a los demás y a no conservarlos para ustedes mismos. Gracias por haber respondido a mi llamado.