El matrimonio formado por Sergio e Ida, de Roma, ha estado en Medjugorje por primera vez, y se sentían muy agradecidos porque se había cumplido su deseo. Nos dijeron que era una experiencia realmente hermosa para ellos. Sergio nos dijo: “Tuvimos la suerte de que también nos hizo muy buen tiempo. Os animo a todos a venir aquí ya que esta es una experiencia verdaderamente conmovedora. Hay algo en la Colina de las Apariciones que es difícil de explicar y estuve pensando mucho acerca de lo que a los videntes les hizo subir hasta aquí. Parece que es cierto lo que dijo San Juan Pablo II sobre Medjugorje, que es el confesionario del mundo entero. Uno puede sentir la alegría y paz interior. Aquí, todas las cosas de la vida cotidiana toman el camino correcto, se colocan en su propio lugar “.
Fuente: www.centromedjugorje.org
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