1. El 2 de marzo de 2014, Mirjana recibió la aparición mensual de la Gospa en una nueva construcción en su casa en lugar de recibirla en la Cruz Azul a causa de la intensa lluvia. Después de la misma, transmitió el siguiente mensaje:
“Queridos hijos, vengo a ustedes como Madre y deseo que en mí, como Madre, encuentren refugio, consuelo y descanso. Por lo tanto, hijos míos, apóstoles de mi amor, oren. Oren con humilde devoción, con obediencia y con plena confianza en el Padre Celestial. Tengan confianza como yo la tuve, cuando me dijeron que iba a traer la Bendición prometida. Que de su corazón a sus labios llegue siempre un: “¡Hágase Tu voluntad!” Por lo tanto, tengan confianza y oren, para que yo pueda interceder por ustedes ante el Señor, a fin de que Él les dé la bendición celestial y los llene del Espíritu Santo. Entonces podrán ayudar a todos aquellos que no conocen al Señor; ustedes, apóstoles de mi amor, los ayudarán a que con plena confianza puedan llamarlo “Padre”. Oren por sus pastores y confíen en sus manos benditas. ¡Les agradezco!”
2. ¡Mathieu, el gourmet, obtuvo la victoria! Este muy querido amigo es un fiel peregrino de Medjugorje. Su vida hizo un brusco giro hacia la derecha como consecuencia de una peregrinación a Medjugorje en 1996, con gran alegría de su esposa que, desde hacía largo tiempo, ¡oraba, oraba, oraba! Adoptó con generosidad los mensajes principales de la Virgen y se enlistó en su escuela, viviendo lo mejor que podía las famosas 5 piedritas (PS 1) con el fin de crecer en la fe. El cumplimiento de estos objetivos fue una tarea que no se llevó a cabo en sus cinco días de permanencia en Medjugorje sino que se fue realizando paulatinamente.
Dos años más tarde, ya había superado toda dificultad con respecto a la confesión mensual, la Eucaristía, la lectura cotidiana de la Palabra de Dios y el rezo del rosario.
Pero en cuanto al ayuno, punto primordial entre las 5 piedritas, ¡imposible! No había caso; toda tentativa de su parte culminaba en un fracaso. Delicado gourmet, conocedor de los mejores vinos de Francia, gozando además de buena salud, la hora bendita de la mesa seguía siendo para Mathieu una necesidad imperiosa. Tanto él como su esposa eran excelentes cocineros y su sentido de la convivialidad incluía frecuentemente una mesa bien provista.
En una ocasión Mathieu me pidió consejo: ¿Cómo podría lograr ayunar de una vez por todas? Me confesó que cada vez que había dado un paso para intentar ayunar, había terminado retrocediendo dos ante la evidencia de que aquello no era para él. Todos los mensajes de la Gospa sobre la necesidad de ayunar se habían convertido para él en objeto de incomodidad, de sufrimiento, y evidentemente de culpabilidad. Me enumeró a continuación una lista de síntomas desastrosos que lo acechaban cuando comenzaba a ayunar.
“A pesar de haberlo intentado, me dijo, fue en vano. Tragaba el pan a la fuerza y pasaba el día muy malhumorado. A las dos de la madrugada me despertaba sin lograr volverme a dormir; entonces me levantaba y bajaba a la cocina para prepararme una omelette o alguna otra cosa consistente para poder volver a conciliar el sueño. Finalmente terminé tachando el ayuno de mi lista. Como vivo cerca de un santuario, organicé mi día de jubilado de manera que mi esposa y yo podamos poner a Jesús en primer y único lugar, libre de obligaciones profesionales y familiares. Cada día: misa matutina, rezo del rosario, adoración a primeras horas de la tarde. Faltaba el problema del ayuno los miércoles y los viernes. Quería que el pan se convirtiera en mi único alimento dos veces por semana, como lo era para los demás apóstoles de la Gospa.
“Deberías intentar con pan de espelta, le dije; es una harina muy nutritiva que contiene todo lo que uno necesita. Te quitará el hambre. (PS 2). También puedes utilizar una máquina para hacer tu propio pan. Y no olvides de confiar a Jesús tu proyecto desde la noche anterior para que te conceda la gracia de la perseverancia; ¡verás que te ayudará!”
Mathieu decidió intentarlo. “Seguí tu consejo, me escribió más tarde. Cierto día, bien decidido a comprar harina de espelta y una máquina para hacer pan, fui a la panadería y vi sobre la estantería panes de harina de espelta. Era un martes; compré por lo tanto uno para el día siguiente, miércoles, sin tener certeza de obtener el resultado esperado. El miércoles por la mañana, comencé a comer mi nuevo pan de harina de espelta, con la firme resolución de comer sólo pan hasta la mañana siguiente. Durante la misa matutina le confié mi ayuno a Jesús para que me ayudara. ¡Milagro! Comía el pan sin el menor esfuerzo, y funcioné a pan durante todo el día: ¡una maravilla! ¡Estaba sorprendido de haber resistido mañana, mediodía y noche a pan puro de espelta!”
“El ayuno no fue ninguna tribulación para mí, sino una grata sorpresa; porque aquel día no padecí mi habitual acidez estomacal. Pasé una muy buena noche, como si hubiera comido normalmente y me levanté a las 7 de la mañana del jueves sin ninguna pesadez. Además, pasé todo el jueves con una inmensa alegría. Desde entonces adherí a los ayunos de los miércoles y los viernes por las intenciones de nuestra Madre del Cielo. ¡Y pensar que me hicieron falta diecisiete años para encontrarle la salida! El ayuno no es más una cuenta pendiente sino una fuente de felicidad que compartimos mi esposa y yo. (PS 3)
Mathieu no tuvo miedo de tirarse al agua. Frecuentemente queremos comprender un mensaje de María o un versículo bíblico antes de decidirnos a llevarlo a la práctica. ¡Gran error! ¡De esta manera se nos escapan tantas gracias! Si el Cielo nos lo pide, ¿por qué temer? Debemos ciertamente organizarnos de modo a vivirlo bien; necesitamos encontrar los medios adaptados a nuestra salud, a nuestra familia, etc. Pero solamente viviendo el mensaje descubrimos nuevos horizontes que se nos escapaban. Hay secretos que sólo son revelados cuando confiamos. ¡Que Mathieu nos ayude a iniciar la Cuaresma con la mejor buena voluntad!
3. ¡Roma! Por primera vez el mes pasado, los 6 videntes fueron invitados a ir juntos a Roma para reunirse con varios Cardenales de la comisión de investigación sobre Medjugorje. ¡La cuestión parece ir progresando! En efecto, los videntes ya habían sido invitados a Roma para testimoniar su experiencia, y algunos hasta habían ido varias veces, pero siempre individualmente. Por supuesto, se les ha pedido sigilo con respecto a estas reuniones. Esto no es problemático para ellos; ¡están más que acostumbrados a guardar secretos! Mirjana contó en Radio Maria que antes del encuentro tenía miedo de hablar con Cardenales, pero que ante su presencia, el temor desapareció.
Sigamos orando confiados hasta que la declaración romana sea publicada. ¡Lo que está en juego en esta declaración es muy importante para la Iglesia y para el mundo! ¡Podemos ayudar a los expertos enviándoles nuestros ángeles custodios! Muchos santos procedían de esta forma ante situaciones importantes. Efectivamente, los ángeles son muy habilidosos para susurrar los caminos de Dios al oído de sus protegidos.
4. ¡Pueden ayudarme! Estoy escribiendo un nuevo libro (un poco la continuación del Niño escondido) y espero que me manden sus testimonios. Agradezco a cuantos ya me han escrito y enviado fotos. ¡Piensen en los “mal creyentes” que se abrirán a Dios al descubrir las gracias que ustedes han recibido! Gracias por escribirme a gospa.fr@gmail.com. Aquí tienen un video de regalo: El poder del ayuno (en francés), de 10 minutos de duración: https://www.youtube.com/watch?v=rErPuQ_h8qE&list=UUj0N4Onr3OLP3ATJt0QbAoA&feature=c4-overview
5. Novena a San José. A comenzar el 10 de marzo o lo antes posible. Les sugerimos https://www.corazones.org/oraciones/jose_novena.htm
Querida Gospa, en este tiempo de Cuaresma queremos agradar a Dios sobre todas las cosas. Deseamos acercarnos a Jesús para adorarlo en los sufrimientos que padeció a causa nuestra. ¡Tú sabes hacerlo tan bien! ¡Te suplicamos que nos conduzcas y consueles, que nos ayudes e inspires!
Sor Emmanuel +
PS1 Rezo del Rosario, ayuno, lectura de la Biblia, confesión mensual y Eucaristía
PS 2 La espelta es el ancestro del trigo, que consumían los Galos. Su cultivo se remonta a 9000 años antes de Cristo. Este cereal posee excelentes cualidades nutritivas y dietéticas. Contiene 8 aminoácidos esenciales para el organismo. Es un alimento muy completo y de fácil digestión, ideal para el ayuno. La Biblia menciona su cultivo (Ex 9, 32, Ez 4, 9, Is 28, 25)
Receta de pan de ayuno,
para 650 gr de harina integral de espelta.
1 – en un pequeño bol colocar 1 cucharada de levadura seca en 80 ml de agua a 37ºC. Agregar 1 cucharada de azúcar. Dejar reposar durante 10 minutos o hasta que duplique el volumen.
2 – Colocar 350 ml de agua tibia en un gran recipiente.
3 – Agregar 1 cucharadita y media de café de sal y 20 ml de aceite de coco o de aceite de oliva. Mezclar.
4.- Agregar lentamente la harina e ir amasando.
5.- Cubrir con un lienzo húmedo y dejar reposar durante 60’ a 25º o 30º.
6.- Quitar el lienzo, golpear la masa y dejarla reposar nuevamente 30’ cubierta con el lienzo húmedo. Volver a templar alrededor de 28ºC para dejar levar
7 – Enaceitar un molde para pan.
8 – Quitar el lienzo y formar un pan con un poco de harina sobre una superficie plana.
9 Dejar nuevamente levar alrededor de 20’ en un ambiente bastante cálido
10 Cocinar en el centro del horno a 175ºC (350ºF) durante 50 minutos
Muchas personas cometen el error de colocar la masa en el horno con baja temperatura para hacerla levar mejor. El horno da demasiado calor y el pan se aplasta. El levado debe ser lento, a temperatura ambiente.
Existen máquinas de pan poco costosas que permiten elaborar un pan en 2 ó 3 horas. Esto posibilita que los “ayunantes” elijan su harina y obtengan un “pan casero” sin pérdida de tiempo.
PS 3 El festival de los jóvenes tendrá lugar del 1º al 6 de agosto. ¿Por qué no invitar a un joven para que participe del mismo? ¡Pueden salvar un alma!
PS 4 Siga el programa vespertino de la Parroquia de Medjugorje en directo entrando en el link: https://www.centromedjugorje.org/
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