»Cada vez que vengo a Medjugorje me siento como en casa, en la casa de mi madre. Todos sus hijos son bienvenidos aquí y mis hermanos franciscanos de Bosnia-Herzegovina me han recibido siempre como si fuera uno de ellos. Disfruto muchísimo en este lugar y quisiera dar las gracias a nuestro papa Francisco por haber nombrado al Arzobispo Hoser Visitador Apostólico y haber permitido peregrinaciones oficiales a Medjugorje ”, declaró Mons. Carballo, a la vez que exponía los motivos de su nueva visita a Medjugorje.
»Vine a reunirme con las distintas comunidades de Medjugorje, 18 comunidades nuevas. ¿Cuál es mi objetivo? ¡En la Iglesia hay lugar para todos! Sucede del mismo modo que a los franciscanos una vez deciden seguir a su comunidad: las nuevas comunidades y miembros de la vida consagrada, todos bajo una sola condición, han de seguir a la Iglesia y colocar el Evangelio de Jesucristo en el centro de sus vidas», declaró Mons. Carballo, quien a su vez presidió la Santa Misa del sábado por la tarde de la Iglesia de San Santiago Apóstol junto con 29 sacerdotes concelebrantes. El P. Marinko Šakota, OFM, lo recibió y lo saludó al comienzo de esta celebración solemne junto con el Padre. Miljenko Steko, OFM, Provincial de la Provincia franciscana de Herzegovinia.
El arzobispo Carballo invitó a todos a vivir la lógica de dar, ya que esa es la lógica de Dios. »Te invito a que juntos vivamos esa lógica, por Dios y por el prójimo. Vivamos para morir en lo que tenemos, ya que sólo así podríamos nacer para la vida eterna. Hemos venido desde distintas partes del mundo a este lugar donde uno puede sentir la presencia de Nuestra Señora y ha sido Ella la única quien ha vivido esa lógica por completo entregándose a Dios y a los demás.”
Al finalizar el acto, el P. Marinko lo invitó a que volviera al Festival de la Juventud el año próximo.
»En cualquiera de los 163 países donde sirven los franciscanos, allí encontramos a nuestros hermanos. Gracias por hacerme sentir como en casa. Vayamos todos a casa convertidos, santos, un poco diferentes de lo que éramos cuando vinimos aquí y busquemos esa gracia de Nuestra Señora, para que seamos una bendición para los demás. Decidles a todos que María los ama y que hay un lugar para todos en su corazón, incluso para los que se encuentran muy perdidos y entristecidos. Por favor, recen por mí, por el Santo Padre, por la Iglesia y la paz en este mundo ”, dijo Mons. Carballo al final de su homilía. Antes de ser nombrado Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, fue Ministro general de la Orden de los Frailes Menores.
TRADUCCIÓN: Rocío Mantaras (Fundación Centro Medjugorje)