Queridos hermanos, esta noche somos menos en comparación con la gente que normalmente hay en Medjugorje.
Que el encuentro con el Señor esta noche, sea de esperanza. Cuando hablamos de esperanza no significa ser ciegamente inocentes. Vivimos unos días, yo diría, una época, en la cual nos sentimos inseguros, en la cual nos sentimos vulnerables, no solamente como individuos, sino como la civilización entera de nuestro tiempo.
Pero la esperanza, en realidad, significa apoyarse en Jesús, apoyarse en Aquel que puede tranquilizar las tempestades, Aquel que puede dar un nuevo nacimiento para cada uno de nosotros.
Por eso me viene al pensamiento el Salmo 81, que esta sea nuestra oración, nuestra aclamación esta noche al comienzo de la Santa Misa: “Escucha Pastor de Israel, Tú que llevas a José, Tú que estás sentado ante los Serafines, despierta tu poder, ven a correr en nuestra ayuda, renuévanos, Oh Dios, alegra Tu rostro y sálvanos, Oh Dios».
Que nuestras oraciones en esta Santa Misa se unan con cada corazón y cada alma, especialmente por aquellos que están gravemente tocados por esta nueva situación del virus. También pedimos por aquellos que sienten miedo, que fortalezcan su fe en el Señor y que recuperen su esperanza y su alegría.
Sonia Pacheco (Fundación Centro Medjugorje)
Fuente: www.centromedjugorje.org