Las restricciones del Vaticano respecto a encuentros sobre Medjugorje están lejos de ser una prohibición formal, y aquellas personas que lo afirman están, de hecho, desobedeciendo la autoridad de la Iglesia y usurpando el papel del papa Francisco, dice el profesor Mark Miravalle, quien aconseja a los seguidores de Mejugorje rezar y obedecer.
Las peregrinaciones todavía se permiten, Medjugorje no ha sido prohibido, y las restricciones que el Vaticano ha impuesto recientemente sobre encuentros públicos no cambia nada en este aspecto. Realmente, quienquiera que vea las restricciones como una prohibición formal está desobedeciendo la legítima autoridad de la Iglesia adelantándose a una decisión que todavía no ha sido tomada.
Estos son los principales puntos del artículo del profesor Mark Miravalle, después de que una instrucción del 21 de octubre haya restringido los encuentros sobre Medjugorje en los Estados Unidos, cuando los organizadores dan por segura la existencia de apariciones. Miravalle, profesor de Teología y Mariología y experto en evaluación de la Iglesia sobre pretendidas apariciones ha escrito varios libros sobre Medjugorje.
“Para el gran público, yo diría: hay que tener las cosas claras y vigilar de no tomar la nueva restricción por lo que no es: una declaración definitiva sobre la autenticidad de Medjugorje. La Congregación para la Doctrina de la Fe tiene derecho, por la razón que sea, a aplicar nuevas restricciones mientras la comisión que está en marcha en el Vaticano completa su estudio, que posteriormente será enviado al papa Francisco que será quien tome la decisión final” escribe Mark Miravalle.
“Pero el hecho es que el proceso eclesiástico no está acabado. Medjugorje no ha sido declarado “constat de non” (no auténtico) por la carta del nuncio de Estados Unidos, y cualquier conclusión o promulgación actual sobre que Medjugorje haya sido prohibido oficialmente sería una desobediencia a la autoridad propia de la Iglesia. Hacer eso sería una usurpación del papel de la CDF y, en última instancia, del mismo papa Francisco a quien corresponde el discernimiento final sobre la autenticidad de Medjugorje – un discernimiento crítico e histórico que pertenece solo al Magisterio de la Iglesia” continúa el profesor.
En esta afirmación, Mark Miravalle también se dirige a los millones de seguidores de Medjugorje de todo el mundo a quienes pide “rezar y obedecer”. “Esta nueva restricción (que no tiene nada que ver con una prohibición formal) puede, de hecho, llegar a ser una oportunidad providencial para mostrar al mundo que la mayor parte de los seguidores de Medjugorje viven y respiran con el corazón de la Iglesia, en completa obediencia a la Iglesia, y no son unos “fanáticos marginales” cuya fe solo se basa en supuestas apariciones, como algunos críticos a veces afirman. La prueba es la obediencia” escribe.
Fuente: www.motherofallpeoples.com/store y www.markmiravalle.com
Traducción del italiano a cargo del equipo de www.virgendemedjugorje.org
