Mensaje del 2 de Enero de 2010

«Queridos hijos: Hoy os invito a venir conmigo con plena confianza y amor, porque deseo haceros conocer a mi Hijo. Os muestro el camino para perdonaros vosotros mismos, perdonar a los demás y, con arrepentimiento sincero en el corazón, arrodillarse ante el Padre. Haced que muera en vosotros todo aquello que os impide amar y salvaros, estar con Él y en Él. Decidiros por un nuevo inicio, el inicio del amor sincero de Dios mismo. ¡Os lo agradezco! »