Mensaje del 2 de Febrero de 2010

“Queridos hijos: con amor materno hoy os invito a ser un faro para todas las almas que deambulan en la tiniebla del desconocimiento del amor de Dios. Para que podáis resplandecer lo más posible y atraer el mayor número de almas, no permitáis que las falsedades que salgan de vuestras bocas, hagan callar vuestra conciencia. ¡Sed perfectos! Yo os guío con mano materna, con mano de amor. ¡Gracias!”