Mensaje del 20 de Noviembre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a vivir y a seguir con particular amor todos los mensajes que les doy. Queridos hijos, Dios no quiere que sean tibios e indecisos, sino que se abandonen totalmente a Él. Ustedes saben que los amo y que ardo de amor por ustedes. Por lo tanto, queridos hijos, decídanse también a vivir el amor y día a día conocerán el amor de Dios. Queridos hijos, decídanse por el amor para que el amor reine en todos ustedes, pero no el amor humano sino el amor divino. Gracias por haber respondido a mi llamado.