Mensaje del 21 de Noviembre de 1985

Queridos hijos, deseo recordarles que este tiempo es especialmente para ustedes, los de la parroquia. Durante el verano, ustedes dicen que tienen demasiado trabajo. Ahora no hay trabajo en el campo y por esta razón los invito a que trabajen en ustedes mismos. Vengan a la Santa Misa porque este tiempo les ha sido concedido a ustedes. Queridos hijos, son muchos los que vienen regularmente, a pesar del mal tiempo, porque me aman y quieren mostrarme así su amor. Espero que todos ustedes me demuestren su amor viniendo a la Misa y el Señor los recompensará generosamente. Gracias por haber respondido a mi llamado.