Mensaje del 25 de Diciembre de 1990

“¡Queridos hijos! Hoy los invito de manera especial a orar por la paz. Queridos hijos, sin la paz, ustedes no podrán experimentar el nacimiento del Niño Jesús ni en este día [Navidad] ni tampoco en su vida diaria. Por eso, oren al Seor de la Paz para que El los proteja con Su manto y para que El los ayude a comprender la grandeza y la importancia de la paz en sus corazones. Yo estoy con ustedes e intercedo por ustedes ante Dios. Oren, porque Satanás quiere destruir mis planes de paz. Reconcíliense unos con otros y, por medio de sus vidas, ayuden a que la paz reine en toda la tierra. Gracias por haber respondido a mi llamado!”