Mensaje del 25 de Diciembre de 1999

¡Queridos hijos, éste es un tiempo de gracia!

Hijitos, hoy de una manera especial con el Niño Jesús a quien llevo en mis brazos, les doy la posibilidad de decidirse por la paz: con su Sí a la Paz y su decisión por Dios, se abre para ustedes una nueva posibilidad para la paz. Solamente así, hijitos, el tiempo de este siglo será para ustedes un tiempo de paz y de prosperidad. Por eso, pongan al Niño Jesús recién nacido en el primer lugar en sus vidas, y Él los conducirá por el camino de la salvación. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!