Mensaje del 29 de Noviembre de 1984

“¡Queridos hijos! No, ustedes no saben amar y no saben escuchar con amor las palabras que Yo les dirijo. Dénse cuenta, mis predilectos, que Yo soy su Madre y que he venido a la tierra para enseñarles a escuchar por amor, a orar por amor y no a causa de la cruz que llevan. A través de la cruz Dios es glorificado en cada hombre. Gracias por haber respondido a mi llamado!”