Mensaje del 5 de Abril de 1984

“¡Queridos hijos! Esta tarde los invito a honrar de manera especial el Corazón de mi Hijo Jesús. Hagan penitencia para reparar las heridas infligidas al Corazón de mi Hijo. Este Corazón es herido con cada pecado grave. Gracias por haber venido esta tarde!”