El Servicio de Noticias Católico (Catholic News Service: CNS) ha publicado hoy otro informe sobre Medjugorje centrándose en la Comunidad del Padre Misericordioso y en la Aldea de la Madre.
LOS PEREGRINOS DE MEDJUGORJE AYUDAN A LOS DROGADICTOS
Miércoles, 2 de marzo de 2011
Por Cindy Wooden, Catholic News Service
MEDJUGORJE, Bosnia-Herzegovina – Millones de peregrinos han venido a Medjugorje y han dado a conocer haber experimentado la conversión en el pueblo donde seis jóvenes afirmaron que empezaron a ver a Maria en 1981.
En los 30 años transcurridos desde entonces, muchos peregrinos han hecho donaciones que han representado grandes cambios en la vida de niños huérfanos, mujeres en dificultades y jóvenes con graves problemas de adicción, por lo general relacionados con las drogas.
Los hombres que viven en la Comunidad del Padre Misericordioso, en el límite de Medjugorje, tienen sus propias historias de conversión y saben que es gracias a las supuestas visiones y la generosidad de los peregrinos que tienen la oportunidad de un futuro mejor.
Brano Bakic, de 32 años, ha completado 33 meses del programa de recuperación de tres años que se centra en la oración y en el trabajo, con un horario muy estricto, que comienza a las 6 de la mañana todos los días. “Yo creo que Dios me salvó, que María me salvó”, dijo.
El ex adicto a la heroína dijo que cuando, al principio, un trabajador social lo dejó a las puertas de la comunidad, “no había nada claro, sólo una gran confusión, pero ahora sé que Dios me salvó y estoy preparado para llevar una vida buena. ”
La comunidad de recuperación fue fundada hace 10 años por el P. Slavko Barbaric, franciscano, fundador de la Aldea de la Madre en 1993 para cuidar a los huérfanos de la guerra de los Balcanes. La aldea ahora incluye una gran guardería, hogares familiares para 55 niños cuyos padres han muerto o ya no pueden cuidar de ellos, una casa para mujeres embarazadas en crisis y la Comunidad del Padre Misericordioso.
El padre franciscano Svetozar Kraljevik, actual director de la Aldea, ha dicho que los franciscanos pudieron construir y ampliar la Aldea, “sabiendo que los peregrinos tenían todos los deseos e intenciones de ayudar”. Ha dicho que las personas que vienen a Medjugorje, debido a las supuestas apariciones son verdaderos peregrinos “si no se preocupan sólo de ellos sino también de los demás “. “Si lo que sucede aquí es egoísta, entonces no tiene relación con Dios.”
Zaklina Pazin, que explica la historia de la Aldea de la Madre y la enseña a los peregrinos de habla inglesa, ha dicho: “Los peregrinos son generosos y quieren devolver lo que reciben.”
Los jóvenes de la Comunidad del Padre Misericordioso pasan gran parte del día haciendo trabajo manual, trabajan en los jardines de la Aldea de la Madre y son los responsables de la conservación de los edificios. Fabrican rosarios, iconos y mosaicos. Ellos hicieron el trabajo agotador de cavar en la rocosa colina de las Apariciones para instalar luces para los peregrinos. Y de vez en cuando, dijo Bakic, , transportan peregrinos ancianos y enfermos por la empinada Colina de la Cruz (Krizevac) donde los lugareños y peregrinos meditan las estaciones del Via Crucis.
“Empezamos y acabamos todos los días de rodillas en la capilla “, dijo Bakic. La capilla de la comunidad no tiene altar – los hombres van a misa al pueblo -, pero “todos los días un joven lee la palabra de Dios y explica a los demás lo que significa para él. Creo que es una muy buena manera de pensar sobre estas cosas. “Los chicos no están encerrados y algunos se van después de unos días o semanas”, dijo Bakic. “Durante los primeros tres meses, cada joven tiene otro chico, a quien llaman ángel de la guarda, que está con él todo el día. Es la mayor obligación de la comunidad. ”
Sentado en un gran comedor, donde el aroma del ajo y otras especias dejó en claro que era casi la hora de la comida, Ilija Cale, otro adicto en recuperación en la Comunidad del Padre Misericordioso, decía: “Todo esto está relacionado con lo que sucede en Medjugorje”.
“Todo lo que no viene de Dios, se derrumba. La clave de Medjugorje es orar. Como todos, hemos venido a Medjugorje con una mochila de cosas malas en la espalda. Tuvimos que quitarlas para mejorar y lo hicimos con la oración. ”
Bakic dijo que la relación con los peregrinos es una calle con dos sentidos. “Recibimos ayuda económica de los peregrinos, y ellos reciben nuestro testimonio y nuestra esperanza.”
Los jóvenes hacen la señal de la cruz durante la comida en la Comunidad Padre Misericordioso en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina el 26 de febrero. El programa financiado por los peregrinos ayuda a los hombres a superar las adicciones a través de la oración y el trabajo. Foto: CNS / Haring Pablo.
Fuente: https://crownofstars.blogspot.com/
Traducción a cargo de la Asociación Cultural Amor de Déu
