06/04/2011 – Un sacerdote coreano: mi vida cambio en Medjugorje

El joven franciscano Pedro Kim Dae Woo visitó Medjugorje por segunda vez. Vino desde la parroquia de Incon en Corea, donde desempeña su labor como párroco asistente. Fue ordenado sacerdote en 2009, a pesar de que su sueño era ser cantante.

Estudió en la Universidad la carrera de Ingeniería electrónica, pero soñaba con la música, lo que hacía que redujera su asistencia a clase:-“Estudié Ingeniería durante cuatro años, pero en el fondo, no me interesaba nada”.

Pasaba la mayor parte de mi tiempo entre el juego y el canto, la música era mi vida. Yo estudié hasta el momento en que llegué a conocer la música un poco mejor. Hasta el punto en que me di cuenta, que no tenía ningún interés por asistir a clase. En esa época, yo tenía un apodo:- “Fábrica de maldiciones”-, porque todas las palabras que salían de mi boca eran feas, pero tampoco me importaba. Yo sólo me preocupaba por la música y ese era mi mundo, sólo me socializaba con los llamados músicos “…

En 1998 después de leer un libro sobre Medjugorje en el mes de febrero, se decidió a venir en septiembre de ese mismo año. Fr. Pedro continúa: “Hasta ese momento, yo solía ir a la Misa los domingos. Pero, después de leer el libro, empecé a acudir a Misa a diario. Sentí el deseo de empezar a rezar el Rosario y empecé también a rezarlo cada día.

Comencé a vivir los cinco mensajes principales de la Virgen de Medjugorje. En el momento en que empecé a leer ese libro, mi vida no era especialmente brillante ni fácil. Estaba deprimido y mi madre sufría mucho por ello. Para ayudarme, me sugirió que viniera a Medjugorje. Vine, y mi espiritualidad empezó a cambiar.

El cambio fue enorme, pero todavía tenía en el corazón el deseo ardiente de convertirme algún día, en un cantante famoso.

Cuando llegué a Medjugorje, solía llorar a diario, especialmente durante la Adoración, después de escuchar el sonido del violín”.

El Padre Pedro volvió a Corea y empezó a reconsiderar la elección de la música en su vida. No estaba seguro de si eso podría ser una profesión para toda la vida. A su regreso, una persona que rezó mucho con él, le dijo que tenía vocación religiosa. El P. Pedro continuó con su vida ordinaria, pero en el fondo de su corazón pudo escuchar al Señor llamándole: “Dae Woo”.

Sintió miedo de aceptar la llamada, pensando que si respondía a esa invitación del Señor, sus días en el mundo de la música habrían terminado. Lloraba a menudo en presencia del Señor, suplicándole que le ayudara a cambiar su vida.

Este joven sacerdote nos contó cómo se decidió finalmente a ingresar en la Orden Franciscana:-“Recé al Señor y también a Nuestra Señora.”Si es tu voluntad que yo tenga vocación religiosa, por favor ayúdame, dame una señal evidente para que yo sepa que he de tomar esa decisión. “Estaba yo diciéndole a Dios en esos momentos, cuando la Santa Biblia se abrió por el Salmo 110 que reza:” Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec”.

Cerré la Biblia y sentí como si se me fuera el corazón en esos momentos. Después de tantas luchas internas, puse las otras cosas de mi vida en orden y llamé a la puerta de un monasterio franciscano. Decidí ser franciscano en el año 2000.”

Concluyó diciendo que Medjugorje es un lugar de gran gracia, un lugar especial que le permitió cambiar su vida.

Nunca antes de su visita a Medjugorje, había pensado ser sacerdote.

Fuente: www.centromedjugorje.org