Mensajes de la Virgen

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Mensaje del 25 de Diciembre de 1986

Queridos hijos, hoy también doy gracias al Señor por todo lo que está haciendo y, de modo especial, por la gracia de poder estar también hoy con ustedes. Queridos hijos, estos son días en los que el Padre ofrece gracias particulares a todos aquellos que le abren el corazón. Los bendigo y deseo que también ustedes, hijitos, conozcan las gracias de Dios y pongan todo a disposición de Dios para que Él sea glorificado a través de ustedes. Mi corazón sigue atentamente cada uno de sus pasos. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 18 de Diciembre de 1986

Queridos hijos, hoy deseo invitarlos nuevamente a la oración. Cuando ustedes oran son muchos más bellos, son como las flores que después de la nieve muestran toda su belleza y cuyos colores se vuelven indescriptibles. Así también ustedes, queridos hijos, después de la oración muestran a Dios esa belleza para ser amados por Él. Por eso, hijitos, oren y abran sus corazones al Señor para que Él haga de ustedes una flor bella y armoniosa para el Paraíso. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 11 de Diciembre de 1986

Queridos hijos, los invito a orar de manera especial en este tiempo, para estar en condiciones de experimentar el gozo del encuentro con Jesús recién nacido. Queridos hijos, deseo que vivan estos días con gozo, como yo los vivo. Quiero guiarlos con alegría y mostrarles el gozo al que deseo conducirlos a cada uno de ustedes. Por eso, hijitos, oren y abandónense totalmente en mí. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 4 de Diciembre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a preparar sus corazones para estos días en que el Señor desea purificarlos particularmente de todos los pecados de su pasado. Ustedes, hijitos, no pueden hacerlo por sí mismos, es por eso que yo estoy aquí para ayudarlos. Oren, queridos hijos, sólo así podrán conocer todo el mal que hay en ustedes y ofrecerlo al Señor a fin de que Él pueda purificar totalmente sus corazones. Por eso, queridos hijos, oren sin cesar y preparen sus corazones con la penitencia y el ayuno. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 27 de Noviembre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a consagrarme sus vidas con amor para que yo pueda guiarlos en el amor. Los amo, hijitos, con un amor especial y deseo conducirlos a todos al Cielo con Dios. Deseo que ustedes comprendan que esta vida, en comparación con la del Cielo, dura poco. Por eso, queridos hijos, decídanse hoy nuevamente por Dios. Sólo así podré mostrarles cuánto los amo y cuánto deseo que todos ustedes sean salvados y estén conmigo en el Cielo. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 20 de Noviembre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a vivir y a seguir con particular amor todos los mensajes que les doy. Queridos hijos, Dios no quiere que sean tibios e indecisos, sino que se abandonen totalmente a Él. Ustedes saben que los amo y que ardo de amor por ustedes. Por lo tanto, queridos hijos, decídanse también a vivir el amor y día a día conocerán el amor de Dios. Queridos hijos, decídanse por el amor para que el amor reine en todos ustedes, pero no el amor humano sino el amor divino. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 13 de Noviembre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a que oren con todo el corazón y a que día a día cambien sus vidas. Especialmente los invito, queridos hijos, a que por medio de sus oraciones y sacrificios comiencen a vivir como santos. Deseo que cada uno de ustedes, que ha estado en esta fuente de las gracias, llegue al Paraíso con el don especial de la santidad que les ha sido concedido. Por eso, hijitos, oren y cambien día a día sus vidas para que lleguen a ser santos. Yo estaré siempre cerca de ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 6 de Noviembre de 1986

Queridos hijos, hoy deseo invitarlos a orar todos los días por las almas del Purgatorio. Toda alma necesita la oración y la gracia para llegar a Dios y al amor de Dios. A través de esto, queridos hijos, ustedes obtendrán nuevos intercesores que los ayudarán en la vida a comprender que las cosas de la tierra no son importantes, sino que sólo el Cielo es la meta a la que deben tender. Por eso, queridos hijos, oren sin cesar para que puedan ayudarse a sí mismos y también ayudar a los otros, a quienes estas oraciones les proporcionarán alegría. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 30 de Octubre de 1986

Queridos hijos, hoy también deseo invitarlos a que tomen en serio y vivan los mensajes que les doy. Queridos hijos, es por ustedes que me he quedado aquí tanto tiempo, para ayudarlos a poner en práctica todos los mensajes que les he dado. Por eso, hijitos, vivan por amor a mí todos los mensajes que les estoy dando. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 23 de Octubre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a la oración. De un modo especial, hijitos, los invito a que oren por la paz. Queridos hijos, sin sus oraciones yo no puedo ayudarlos a llevar a cabo el mensaje que el Señor me ha dado para ustedes. Por lo tanto, hijitos, oren para que en la oración lleguen a conocer la paz que Dios les da. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 16 de Octubre de 1986

Queridos hijos, hoy también deseo mostrarles cuánto los amo. Pero me duele no poder ayudarlos a cada uno a comprender mi amor. Por lo tanto, queridos hijos, los invito a la oración y al abandono total a Dios, porque satanás quiere alejarlos de Dios por medio de las cosas de todos los días y tomar el primer lugar en sus vidas. Por eso, queridos hijos, oren continuamente. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 9 de Octubre de 1986

Queridos hijos, ustedes saben que quiero conducirlos por el camino de la santidad pero no deseo obligarlos a ser santos por la fuerza. Deseo que cada uno de ustedes se ayude a sí mismo y me ayude a mí mediante pequeños sacrificios personales, de manera que pueda guiarlos a estar cada día más cerca de la santidad. Por eso, queridos hijos, no quiero obligarlos a que vivan mis mensajes, pero este largo tiempo que estoy con ustedes es señal de que los amo inmensamente y deseo que cada uno sea santo. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 2 de Octubre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a que oren. Queridos hijos, ustedes no podrán comprender cuán grande es el valor de la oración hasta que no se digan a sí mismos: “¡Ahora es tiempo de oración! ¡En este momento no hay nada más importante para mí! ¡En este momento no hay nadie más importante para mí sino Dios!”. Queridos hijos, conságrense a la oración con amor particular y así Dios podrá darles Sus gracias. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 25 de Setiembre de 1986

Queridos hijos, los invito a ayudar a todos con su paz para que viéndola comiencen a buscarla. Ustedes, queridos hijos, viven en la paz y no pueden comprender lo que significa no tenerla. Por eso, los invito a ayudar, con su oración y con sus vidas, a destruir cualquier mal que haya en la gente y a descubrir el engaño del que se sirve satanás. Oren para que la verdad prevalezca en todos los corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 18 de Setiembre de 1986

Queridos hijos, hoy también les agradezco todo lo que en estos días han hecho por mí. Y en particular, hijitos, les doy gracias en nombre de Jesús por los sacrificios ofrecidos la pasada semana. Queridos hijos, ustedes olvidan que yo espero de ustedes sacrificios para ayudarlos y para alejar a satanás de ustedes. Por eso, nuevamente los invito que ofrezcan sus sacrificios con especial amor por Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 11 de Setiembre de 1986

Queridos hijos, en estos días en que llenos de alegría están festejando la Fiesta de la Cruz, yo deseo que también para ustedes su cruz se transforme en alegría. De modo especial oren, queridos hijos, para poder aceptar las enfermedades y los sufrimientos con amor, tal como Jesús los aceptó. Sólo así podré darles con alegría las gracias y sanaciones que Jesús me concede. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 4 de Setiembre de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a la oración y al ayuno. Sepan, hijitos, que con su ayuda puedo hacerlo todo y obligar a satanás que no siga instigando a nadie al mal y a que se aleje de este lugar. Satanás está al acecho, queridos hijos, de cada uno de ustedes. Quiere sobre todo perturbarlos a todos ustedes en las cosas de todos los días. Por eso los invito, queridos hijos, a hacer que cada uno de sus días sea sólo de oración y de total abandono en Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 28 de Agosto de 1986

Queridos hijos, los invito a ser modelo para los demás en todo, especialmente en la oración y el testimonio. Queridos hijos, yo no puedo ayudar al mundo sin ustedes. Deseo que colaboren conmigo en todo, aún en las cosas más pequeñas. Por eso, queridos hijitos, oren de tal manera que su oración sea una oración del corazón y abandónense totalmente a mí. Así podré enseñarles y guiarlos en el camino que he comenzado con ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 21 de Agosto de 1986

Queridos hijos, les agradezco el amor que me demuestran. Ustedes saben, hijitos, que yo los amo inmensamente y que cada día oro al Señor para que Él les ayude a comprender el amor que les estoy demostrando. Por lo tanto, queridos hijos, oren, oren, oren! Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 14 de Agosto de 1986

Queridos hijos, los invito a que la oración sea para ustedes un encuentro gozoso con el Señor. No puedo guiarlos hasta que ustedes mismos no sientan gozo en la oración. Deseo conducirlos día tras día cada vez más a la oración pero no deseo forzarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 7 de Agosto de 1986

Queridos hijos, ustedes saben que les he prometido un oasis de paz, pero no saben que junto al oasis está el desierto, donde satanás acecha a cada uno de ustedes buscando tentarlos. Queridos hijos, solamente con la oración podrán vencer toda influencia satánica en el lugar donde viven. Estoy con ustedes pero no puedo privarlos de su libre voluntad. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 31 de Julio de 1986

Queridos hijos, el odio engendra discordia y no ve nada ni a nadie. Los invito a que lleven siempre la paz y la concordia dondequiera que estén. Actúen siempre con amor. Que el amor sea siempre su único medio de defensa. Con el amor conviertan en bien todo lo que satanás quiere destruir y tomar para sí. Solamente así ustedes serán completamente míos y yo podré ayudarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 24 de Julio de 1986

Queridos hijos, estoy llena de alegría por todos los que se encuentran en el camino de la santidad y les ruego que ayuden con sus testimonios a todos los que no saben vivir en santidad. Por eso, queridos hijos, que su familia sea el lugar donde nazca la santidad. Ayuden a que todos vivan la santidad, especialmente en sus familias. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 17 de Julio de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a que mediten por qué estoy desde hace tanto tiempo con ustedes. Yo soy la Mediadora entre ustedes y mi Hijo Dios. Por eso, queridos hijos, los invito a que vivan siempre con amor todo lo que Dios les pide. Queridos hijos, vivan con la mayor humildad los mensajes que les estoy dando. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 10 de Julio de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a la santidad. No pueden vivir sin santidad. Por eso, con el amor venzan todo pecado y superarán, con amor, todas las dificultades que se les presenten. Queridos hijos, les ruego que vivan el amor en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 3 de Julio de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a todos a la oración. Queridos hijos, sin oración no pueden sentir a Dios ni a mí ni las gracias que les estoy dando. Por eso, los invito a que comiencen y terminen el día con la oración. Queridos hijos, deseo guiarlos día a día cada vez más a la oración, pero ustedes no pueden crecer porque no lo desean. Los invito, hijitos, a dar siempre el primer lugar a la oración. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 26 de Junio de 1986

Queridos hijos, el Señor me ha permitido construir junto a Él este oasis de paz. Deseo invitarlos a conservarlo siempre puro. Hay quienes con el desinterés destruyen la paz y la oración. Los invito a que den testimonio y colaboren con sus vidas a conservar la paz. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 19 de Junio de 1986

Queridos hijos, en estos días el Señor me ha permitido obtenerles aún más gracias. Por eso, queridos hijos, deseo invitarlos nuevamente a que oren. Oren sin cesar y así les daré el gozo que el Señor me da a mí. Con estas gracias, hijitos, deseo que sus sufrimientos se transformen en gozo. Soy su Madre y deseo ayudarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 12 de Junio de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a comenzar a rezar el Rosario con fe viva. De este modo podré ayudarlos. Ustedes, queridos hijos, desean recibir las gracias pero no oran. No puedo ayudarlos porque ustedes no se deciden a actuar. Queridos hijos, los invito a rezar el Rosario para que el Rosario sea un compromiso que cumplan con alegría. Así comprenderán porqué estoy desde hace tanto tiempo con ustedes. Deseo enseñarles a orar. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 5 de Junio de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a que se decidan a vivir los mensajes que les estoy dando. Deseo que sean activos en vivir y comunicar los mensajes. De modo especial, queridos hijos, deseo que todos ustedes sean un reflejo de Jesús que ilumine a este mundo infiel que camina en tinieblas. Deseo que todos sean luz para los otros y que den testimonio de la luz. Queridos hijos, ustedes no han sido llamados a las tinieblas sino a la luz. Por lo tanto, vivan la luz en sus vidas. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 29 de Mayo de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a que vivan en sus vidas el amor a Dios y al prójimo. Ustedes, queridos hijos, no pueden hacer nada sin amor. Por eso, hijitos, los invito a que vivan el amor mutuo. Sólo así podrán amarme y aceptarme y amar y aceptar a todos los que vengan a su parroquia. Todos recibirán mi amor a través de ustedes. Por eso, queridos hijos, les ruego que comiencen hoy mismo a amar con el fervor con que yo los amo. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 22 de Mayo de 1986

Queridos hijos, hoy deseo darles mi amor. Ustedes no saben, queridos hijos, cuán grande es mi amor y no saben acogerlo. De diversas maneras se los quiero manifestar pero ustedes, hijitos, no lo reconocen. Ustedes no comprenden mis palabras con el corazón y, por eso, tampoco entienden mi amor. Queridos hijos, acéptenme en sus vidas y así podrán aceptar todo lo que les digo y todo aquello a lo que los invito. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 15 de Mayo de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a que me entreguen sus corazones para que yo pueda cambiarlos y hacerlos semejantes al mío. Ustedes, queridos hijos, se preguntan por qué no pueden hacer lo que les pido. No pueden porque no me han entregado sus corazones para que yo los cambie. Ustedes hablan pero no lo hacen. Los invito a que hagan todo lo que les digo, de esa manera yo estaré con ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 8 de Mayo de 1986

Queridos hijos, ustedes son responsables por los mensajes. Aquí se encuentra la fuente de la gracia y ustedes, queridos hijos, son las vasijas que transmiten esos dones. Por eso, hijitos, los invito a cumplir este servicio con responsabilidad. Cada uno responderá en la medida de su propia capacidad. Queridos hijos, los invito a distribuir con amor los dones a los demás y a no conservarlos para ustedes mismos. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 1 de Mayo de 1986

Queridos hijos, les ruego que comiencen a cambiar la vida en sus familias. Que la familia sea la flor armoniosa que yo deseo ofrecer a Jesús. Queridos hijos, que cada familia sea activa en la oración. Deseo que un día se vean los frutos en la familia. Solamente así podré ofrecerlos a todos como pétalos a Jesús para la realización del plan de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 24 de Abril de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a que oren. Ustedes, queridos hijos, olvidan que todos son importantes. Los ancianos de la familia son especialmente importantes. Úrjanlos a la oración. Que todos los jóvenes sean testimonio con sus propias vidas para los otros y sean testigos de Jesús. Les suplico, queridos hijos, que comiencen a cambiar ustedes mismos por medio de la oración y entonces sabrán lo que deben hacer. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 17 de Abril de 1986

Queridos hijos, ustedes están muy preocupados por las cosas materiales y, por eso, corren el peligro de perder todo lo que Dios quiere darles. Los invito, queridos hijos, a pedir los dones del Espíritu Santo que ahora les son necesarios para poder dar testimonio de mi presencia aquí y de todo lo que les doy. Queridos hijos, abandónense totalmente a mí para que pueda guiarlos en todo. Despreocúpense de las cosas materiales. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 10 de Abril de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a que crezcan en el amor. Una flor sin agua no crece normalmente. Así, también ustedes, queridos hijos, sin la bendición de Dios no pueden crecer. Todos los días deben pedir la bendición para poder crecer normalmente y poder hacer las tareas con Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 3 de Abril de 1986

Queridos hijos, deseo invitarlos a que vivan la Santa Misa. Muchos de ustedes han experimentado la alegría y la belleza de la Santa Misa, pero también hay quienes no vienen de buena gana. Yo los he elegido, queridos hijos, y Jesús les da Sus gracias en la Santa Misa. Por lo tanto, vivan conscientemente la Santa Misa y que cada venida los llene de alegría. Acudan con amor y acojan con amor la Santa Misa. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 27 de Marzo de 1986

Queridos hijos, deseo agradecerles todos sus sacrificios e invitarlos a un sacrificio más grande, el sacrificio del amor. Sin amor no pueden aceptarme, ni a mí ni a mi Hijo. Sin amor no pueden transmitir sus experiencias a los demás. Por eso, queridos hijos, los invito a que comiencen a vivir el amor en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 20 de Marzo de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a ser activos en la oración. Ustedes quieren vivir todo lo que les digo pero no lo logran porque no oran. Queridos hijos, les ruego que abran sus corazones y comiencen a orar. Si lo hacen, la oración se convertirá para ustedes en gozo. La oración no será aburrida porque orarán por puro gozo. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 13 de Marzo de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a vivir esta Cuaresma haciendo pequeños sacrificios. Gracias por cada sacrificio que me han ofrecido. Queridos hijos, en adelante vivan también así y ayúdenme con amor a ofrecer sus sacrificios a Dios y Él los recompensará. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 6 de Marzo de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a abrirse más a Dios para que Él pueda actuar a través de ustedes. En la medida en que se abran, recogerán los frutos. Deseo invitarlos nuevamente a la oración. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 27 de Febrero de 1986

Queridos hijos, vivan con humildad los mensajes que les doy. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 20 de Febrero de 1986

Queridos hijos, el segundo mensaje para los días de Cuaresma es el de la renovación de la oración delante de la Cruz. Queridos hijos, les estoy dando gracias especiales y Jesús, desde la Cruz, les da dones especiales. Acójanlos y vívanlos. Mediten la Pasión de Jesús y únanse a Jesús con sus vidas. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 13 de Febrero de 1986

Queridos hijos, esta Cuaresma debe ser para ustedes un estímulo especial para el cambio de vida. Comiencen desde este momento. Apaguen el televisor y dejen de lado las diversas cosas que no les son indispensables. Queridos hijos, los invito a la conversión personal. Este tiempo es para ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 6 de Febrero de 1986

Queridos hijos, esta parroquia que he elegido es una parroquia especial y se distingue de las otras. Concedo grandes gracias a todos los que oran con el corazón. Queridos hijos, yo doy los mensajes primero para los fieles de la parroquia y luego para todos los demás. Ustedes debes ser los primeros en aceptar los mensajes y luego todos los demás. Ustedes serán responsables ante mí y ante mi Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 30 de Enero de 1986

Queridos hijos, hoy los invito a que todos oren para que se realicen los planes que el Señor tiene para ustedes y todo lo que Él quiere hacer a través de ustedes. Ayuden a que los demás se conviertan, especialmente los que vienen a Medjugorje. Queridos hijos, no permitan que satanás se apodere de sus corazones y se vuelvan imágenes de satanás y no mías. Los invito a orar para que puedan convertirse en testigos de mi presencia. Sin ustedes el Señor no puede llevar a cabo lo que ha planeado. El Señor ha dado a cada uno la libre voluntad y ustedes son los que disponen. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 23 de Enero de 1986

Queridos hijos, los invito nuevamente a la oración del corazón. Si oran con el corazón, queridos hijos, se derretirá el hielo en sus hermanos y desaparecerá toda barrera. La conversión será fácil para todos aquellos que quieran acogerla. Éste es un don que ustedes deben implorar para aquellos que están cerca. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 16 de Enero de 1986

Queridos hijos, hoy también los invito a la oración. Necesito sus oraciones para que Dios sea glorificado a través de ustedes. Queridos hijos, les suplico que escuchen y vivan mi invitación materna, invitación que les hago sólo en razón de mi amor por ustedes y a fin de poder ayudarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 9 de Enero de 1986

Queridos hijos, los invito a que ayuden a Jesús con sus oraciones para la realización de todos los planes que Él está llevando a cabo aquí. Preséntenle también sus sacrificios a Jesús para que todo suceda como Él lo ha planeado y satanás no pueda hacer nada. Gracias por haber respondido a mi llamado.

Mensaje del 2 de Enero de 1986

Queridos hijos, los invito a decidirse completamente por Dios. Les ruego, queridos hijos, que se entreguen totalmente a Él y así serán capaces de vivir todo lo que les digo. No les será difícil entregarse totalmente a Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.